“En Conde de Elda comprendemos la diversidad como un valor a potenciar”

Conde de Elda es una escuela infantil que forma parte de nuestros centros educativos y se define como inclusiva porque garantiza a todos los alumnos el acceso sin barreras a aulas que les proporcionen una capacitación y formación básica sean cuales sean sus capacidades.

Su filosofía se fundamenta en que todos aprenden juntos independientemente de sus condiciones o de si tienen necesidades educativas especiales. “Es la misión que define todo nuestro trabajo”, nos dice la directora a del centro, Encarnación Fernández Manzano. Ella nos cuenta cómo se vive desde dentro de las aulas un proyecto educativo como este.

¿Cómo es el trabajo diario en Conde de Elda?

La actividad diaria de esta Escuela Infantil se lleva a cabo en función de las necesidades básicas que se presentan en la etapa infantil. En Conde de Elda tenemos claro que los primeros años de los niños son claves para favorecer y afianzar su desarrollo como personas. En este sentido todo tienen una finalidad fundamental: impulsar el desarrollo integral.

En base a eso programamos la jornada escolar trabajando necesidades fisiológicas, de juego, de reposo, de expresar y comunicar y de descubrir. Y todo, como parte de un marco psicopedagógico realizado por los profesionales del centro con la colaboración de las familias. Juntos participamos en el desarrollo de capacidades y fomentamos la adquisición de valores de convivencia.

¿Cómo explicaría esta convivencia en relación a los niños y niñas con necesidades educativas especiales?

Los alumnos con necesidades educativas especiales están incluidos en las aulas y forman parte activa de la vida de las mismas. Aprender a convivir es uno de los fines del sistema educativo porque creemos que el aprendizaje más útil para la vida es el de establecer una relación positiva con uno mismo y los demás. En Conde de Elda pensamos que no hay alumnos normales y alumnos que no lo son: todos son diversos, incluidos aquellos que presentan necesidades educativas especiales.

¿Nos puede contar algún caso concreto de éxito en la inclusión educativa? Es decir, algún ejemplo de evolución de niños con necesidades educativas especiales en contextos normalizados como un aula de la E.I. Conde de Elda…

En mayor o menor medida consideramos todos nuestros casos como éxitos en inclusión. Es decir, que unos pasan más tiempo en sus aulas o necesitan adaptaciones significativas para seguir el ritmo de la clase, pero todos evolucionan.

Por poner un ejemplo, tuvimos un alumno que entró con 2 años en el proyecto de atención a alumnos con trastorno del espectro autista. Tenía un lenguaje muy reducido –de hecho recuerdo que su primera palabra en el cole fue “extintos” refiriéndose al extintor- y multitud de dificultades. Sin embargo, hoy lee y escribe igual que el resto y se le ve muy feliz en clase. Además, ha hecho amigos con los que jugar fuera del centro y sus compañeros están encantados con él, tratándole como lo que es, uno más de la clase

¿En qué consiste exactamente la Semana de la Inclusión de Conde de Elda? ¿Cuál es el objetivo fundamental?

Este proyecto se concibió para dar visibilidad al entorno diverso en el que nos movemos en la escuela. Conde de Elda ha tenido siempre un enfoque de inclusión y convivencia, además de un marcado carácter social. En este sentido, no nos conformábamos con hacer hincapié en una discapacidad o dificultad en concreto; sino que queríamos actividades que tuvieran en cuenta la pluralidad que se vive aquí.

Los objetivos que nos hemos propuesto alcanzar son muchos y van desde sensibilizar sobre los diferentes tipos de trastornos que encontramos en la escuela hasta conocer las estrategias que utilizamos para interactuar con el alumnado. Todo con el ánimo de concienciar de los beneficios que este tipo de escolarización proporciona, tanto a los niños con desarrollo normotípico como a los que presentan necesidades educativas especiales potenciando el juego y la imaginación como métodos de aprendizaje.

El mural que hicisteis en la anterior edición rezaba: «Incluir no es dejar entrar, es dar la bienvenida». ¿Cree que hacen falta más iniciativas de inclusión real como el que lleva a cabo Conde de Elda en la Educación Infantil?

¿Sabes qué decía el mural de este año? Decía “TODOS SOMOS DIFERENTES”. Esta es la razón que nos mueve a llevar a cabo este proyecto. La diversidad es una realidad con la que debemos convivir en la escuela desde los primeros niveles de enseñanza. Nosotros la comprendemos como un valor a potenciar y a promover, puesto que es en ella donde se encuentra el respeto mutuo, la tolerancia y el conocimiento.