Un futuro con esperanza: “Estoy empezando a recuperar mi vida”

“Antes de empezar a trabajar estaba perdido. No ha sido fácil porque cuando salí de la cárcel todo había cambiado. Ahora estoy empezando a recuperar mi vida otra vez”, Juan Márquez. Tiene 28 años y es uno de los 25 jóvenes en exclusión social que están participando en el proyecto Un futuro con esperanza II, que Fundación Integra desarrolla este 2017 con el apoyo de la Convocatoria de Acción Social de Fundación Montemadrid.

Para ganarse la vida, Juan empezó a trabajar con 16 años en trabajos temporales y sin contrato. “Hasta que vino la crisis y me quedé sin trabajo, al paro. Pero yo tenía que pagar el alquiler y entonces alguien me comentó que había una forma de ganar dinero fácil”.

Se vio entonces atrapado en el tráfico de drogas, hasta que en 2009 ingresó en una prisión panameña. “Cuando te metes en eso no lo piensas, todo parece bonito hasta que te levantas sin nada. Lo tenía todo, estaba bien con mi familia, tenía una buena vida y luego te das cuenta de que lo has perdido todo”.

Juan pasó cuatro años en Panamá y estuvo otros tres años en una cárcel española hasta que le concedieron la libertad condicional. Comenzó entonces a vivir en uno de los pisos de acogida de APROMAR, entidad colaboradora de Fundación Integra, que también recibe el apoyo de Fundación Montemadrid a través de la #ConvocatoriaONG.

Desde APROMAR hicieron llegar a Juan a Fundación Integra. “Necesitaba trabajo, pero no tenía experiencia. Después de siete años todo es distinto y piensas que no te van a dar una oportunidad”. Juan fue seleccionado para participar en el proyecto “Un futuro con esperanza II”, que busca mejorar la empleabilidad de 25 jóvenes en exclusión social para apoyarles en sus procesos de integración laboral.

Como parte de este proyecto que arrancó en el mes de enero y concluye en octubre, se ha diseñado para Juan y el resto de los participantes un itinerario de integración personalizado. Este incluye, entre otros, orientación, intermediación y formación a través de un completo programa de fortalecimiento personal y formación prelaboral. “En uno de los cursos es donde una persona de una empresa me vio y me pidió el CV”.

A los pocos días Juan empezó a trabajar. “Me siento orgulloso, porque el trabajo me ha dado estabilidad y responsabilidad”. Juan ahora mira su futuro con esperanza. “Estoy ahorrando y quiero buscarme un piso de alquiler. Quiero seguir formándome y sacarme el carnet de camiones porque quiero ser conductor”.

Como Juan otros diez jóvenes participantes ya han accedido a un puesto de trabajo en esta primera mitad del proyecto desarrollado con el apoyo de la #ConvocatoriaONG. El resto de los jóvenes seguirán participando en procesos de selección hasta lograr que cuando finalice el proyecto, todos hayan tenido una oportunidad de cambiar su vida.