Héctor Moro: «El Maratón de Alcalá será visita obligada para siempre»

Héctor Moro es un atleta asturiano que se ha convertido ya en uno de los corredores fijos de la Maratón de Alcalá que organizamos junto al Ayuntamiento de Alcalá y el Club de Atletismo Ajalkalá. Desde hace años tiene en marcha «Kilómetros Solidarios«, una iniciativa con la que cada año se plantea diversos retos deportivos destinados a recaudar dinero que destina a la lucha contra la leucemia de la Fundación Josep Carreras. Este año, su reto consiste en correr 16 maratones en un año y cruzar la meta de cada uno de ellos en menos de 3h.  La Maratón de Alcalá fue una de las paradas de su reto y pudimos hablar con él para que nos contase qué lleva a una persona a enfrentarse a un reto de estas características y cómo lo está afrontando.

1. -Correr un maratón al año es ya un reto difícil de alcanzar, pero correr 16 es estar en otra liga. ¿En qué momento se te ocurrió? ¿Por qué?

En diciembre del ya lejano 2011 a mi padre le diagnosticaban un cáncer terminal en el pulmón. El 18 de agosto de 2012, tras ocho duros meses de lucha, su llama se apagó.
Tras su muerte, usando el deporte como herramienta, estoy llevando a cabo una serie de iniciativas que consisten en recorrer Kilómetros Solidarios. Iniciativas con las que, sin intentar compararse con nadie, ni asentar ningún tipo de registro ni marca oficial, ya se han conseguido recaudar en torno a 200.000€, que han sido destinados a distintas causas sociales.

En los últimos años he perdido, además de a mi padre, a mis abuelos y a mi tío, también víctimas del cáncer. Por ello, apelando a la probabilidad (y a la genética) desde hace un tiempo soy consciente de que -por mucho que corra- algún día el bicho me dará caza. Por ello, mientras tanto, seguiré haciendo todo lo posible para que cuando llegue el momento en el que nos toque mirarnos fijamente a los ojos, lo haga con el mismo odio con el que yo le miro a él a diario. Por ello, he decidido darle una vuelta de tuerca a mi afición y usarla para sumar y hacer más llevadero este -en ocasiones- duro camino por el que nos toca transitar llamado VIDA.

Estoy llevando a cabo una serie de iniciativas que consisten en recorrer Kilómetros Solidarios. Iniciativas con las que, sin intentar compararse con nadie, ni asentar ningún tipo de registro ni marca oficial, ya se han conseguido recaudar en torno a 200.000€

2. -Podrías haberte planteado un reto solidario en otro formato, ¿por qué elegisteis hacerlo a través del deporte?

Yo canalizo mis emociones a través del deporte. Para ello, después de las 8 horas de mi jornada laboral, me machaco a diario en la dulce monotonía del paseo fluvial donde vivo. Un trabajo en la sombra que me lleva a un estado de equilibrio y paz interior que necesito para vivir feliz. Pienso que siempre hay que tener una motivación por la que merezca la pena levantarse todas las mañanas.

Después de haber pasado unos años muy malos debido a una depresión que me llevó a tocar fondo, entendí que la clave de una vida feliz es alcanzar metas de las que te sientas orgulloso y tener siempre un propósito que cumplir. Comprendí que un proyecto de vida es la dirección que una persona marca para su propia existencia, en base a sus valores. Es saber quién eres y plantear metas a corto, medio y largo plazo en las diferentes áreas de la vida.

En los últimos años he llevado a cabo -entre otras- iniciativas como las de recorrer los 101 km que separan Pola de Laviana con el Santuario de Covadonga (previo ascenso a los Lagos y descenso hasta la Santa Cueva), 24 horas (180 km) dando vueltas a una pista de atletismo de 200mt de cuerda, dos maratones consecutivas sobre una cinta en las instalaciones de un gimnasio y/o completar los 300 km que hay desde Laguna de Duero (Valladolid) y Pola de Laviana (Asturias).

A finales del año pasado, sobrado de motivos y en busca de nuevas motivaciones, con el fin de seguir recaudando fondos que serán destinados a la Fundación Josep Carreras, decidí llevar a cabo el proyecto Maratones VS Leucemia 2019. Una iniciativa con la que me comprometí ante la sociedad a completar 15/16 maratones a lo largo del año, con la dificultad añadida de que el tiempo medio empleado para cruzar la meta de estos 15/16 asaltos a los 42,195 km no supere las 3 horas. Sevilla, Castellón, Barcelona, Badajoz, Zaragoza, La Coruña, Vitoria, Laredo, Pamplona, Langreo, Logroño, Burgos, Alcalá de Henares, Oporto, San Sebastián y Málaga son los escenarios elegidos para intentar llevar a cabo esta nueva iniciativa.

La maratón es una distancia que -quizás cuando más lo necesitaba- me hizo creer en mí. 42,195 km que discurren por un terreno que los corredores de fondo conocemos bien: el placer del dolor. No hablo de dolor masoquista. Hablo del dolor físico que cura el dolor mental. Pero también del dolor que no solo purifica sino que también pule. Ese dolor que nos hace mejores, más resistentes, mas dueños de nosotros mismos. Un dolor que guarda su recompensa en saber resistirlo y superarlo.

3. -Desde que empezaste con tu objetivo, ¿has pensado en algún momento en retirarte?

La voluntad es anterior al deseo y cuando deseamos algo profundamente es porque íntimamente ya nos hemos comprometido con nosotros mismos a hacer todo lo necesario para conseguirlo.

Dice el diccionario que un compromiso es una obligación contraída por una persona que se compromete o es comprometida a algo. Somos lo que hacemos y no lo que decimos que haremos. Decirlo es fácil pero hacerlo requiere de, además de un compromiso, altas dosis de constancia, esfuerzo e ilusión. Para intentar llevar a buen puerto iniciativas como las que desde hace años me planteo, me tuve que casar con estas premisas. De otra forma, hubiera sido imposible.

Una vez leí que conseguirlo está sobrevalorado. Lo único que importa es intentarlo como si te fuera la vida en ello… Y eso es lo mínimo que una persona (un deportista) debe de hacer cuando se compromete ante la sociedad a llevar a cabo iniciativas como la de intentar completar 15 maratones, con la dificultad añadida de que el tiempo medio empleado para cruzar la meta de estos 12 asaltos a los 42.195 metros no supere las 3 horas. Y soy consciente de que una lesión o cualquier contratiempo puede llevarte a la lona, obligándote a abandonar tu propósito antes de tiempo. Es lícito (incluso obligatorio) tener que tirar la toalla si la situación lo requiere, siempre que hayas puesto todo lo que ha estado de tu mano (y de tus piernas) para afrontar el compromiso adquirido con garantías. Porque el resultado no es exigible. Lo que es exigible es el esfuerzo.

Esfuerzo que te lleva a esa extraña sensación de diversión que se encuentra en el noble arte de llevar nuestro cuerpo al límite. A pensar que «esta, seguro, va a ser la última vez» y a los cinco minutos de cruzar la meta, «¿Cuándo es la siguiente?».

Con el fin de seguir recaudando fondos que serán destinados a la Fundación Josep Carreras, decidí llevar a cabo el proyecto Maratones VS Leucemia 2019.

5. -Uno de los maratones que has corrido este año es de Alcalá. ¿Qué te ha hecho elegir esta carrera? ¿Es tu primera vez?

Una vez leí que “somos lo que dejamos en los otros. Lo que recuerdan de uno”. Desde el momento en el que nos conocimos me habéis abierto de par en par las puertas de vuestra casa… ¡Y las de vuestros corazones! Yo no os había ofrecido nada y vosotr@s me los distéis TODO sin pedir nada a cambio… Y eso se agradece y se apunta en esa agenda que uno guarda con mimo.

Además, a través de vuestra labor y trabajo, sois un claro ejemplo de que la solidaridad y el deporte pueden contribuir significativamente a mejorar nuestro mundo.

No es la primera vez que corro en Alcalá… ¡Ni será la última! A no ser que nos pongan un muro en el Huerna que nos impida salir de Asturias, Alcalá de Henares será visita obligatoria para siempre. No hay medallas que sienten mejor que las que vienen en forma de cariño. No se pueden tocar, pero se palpan y no pierden el brillo con el paso del tiempo.
En la Maratón de Alcalá me he sentido muy querido… ¡Y estoy muy agradecido! GRACIAS por TANTO. GRACIAS por TODO.

6. -¿Qué está siendo lo mejor de esta experiencia?

Cuando consigues que a través del deporte tu vida y la de los demás sea un poquito mejor, las huellas que se van dejando suelen ser bonitas.

Es en ocasiones como esta cuando uno echa la vista atrás y se percata de lo rápido que pasan los años, y de la cantidad de cosas que se han hecho, casi sin darnos cuenta. Y lo que mejor me sienta es que a pesar de la cantidad de muros que tuve que derribar (os aseguro que en muchos casos más duros que el famoso de la maratón), sigo aquí fiel a mis principios, leal a mi forma de ser, convencido de que merecerá la pena, ilusionado (y quizás iluso), a los mandos de la máquina del tren que desde 2012, cuando mi padre enfermó de cáncer, piloto.

Charles Dickens dijo que nadie que haya aliviado el peso de sus semejantes habrá fracasado en este mundo… ¡Y estoy de acuerdo!

7. -¿Un mensaje para los corredores que aún no conocen el Maratón de Alcalá?

No hace falta -ni mucho menos- correr un maratón para sentirse atleta. En Alcalá ofrecéis otras alternativas, como los 10K y la Maratón por Equipos. Mi mensaje va en la línea de que cada cuál se plantee un reto acorde a su momento de forma, sin hipotecar ni poner en riesgo su salud. No conviene quemar etapas por cruzar una meta que quizás salga más cara de lo que pensamos.

Cada un@ con nuestra “película” deseo que el 27 de octubre TOD@S hayamos cruzado la línea de meta con una sonrisa en la cara. La línea de NUESTRA META.

No es la primera vez que corro en Alcalá… ¡Ni será la última! A no ser que nos pongan un muro en el Huerna que nos impida salir de Asturias, Alcalá de Henares será visita obligatoria para siempre.