Ponce de León, evitar la brecha educativa en las personas sordas

La Covid 19 y la cuarentena han obligado a los niños de toda España a recibir clases en remoto y aprender desde casa. Es una situación a la que han tenido que adaptarse todos los centros educativos, pero en el caso del Ponce de León de Fundación Montemadrid el reto ha sido doble porque a la educación a distancia se ha sumado la necesidad de encontrar nuevos métodos para evitar la brecha educativa entre el alumnado sordo.

Con un 40% de alumnos con discapacidad auditiva, el objetivo ha sido centrarse en que todos los formatos y la información de las distintas materias llegasen correctamente a este colectivo. La primera decisión fue mantener y seguir trabajando con intérpretes, que es el recurso más necesario para el alumnado sordo y que en las aulas del Ponce son imprescindibles en el día a día. En ese sentido, han contado también con el apoyo de los alumnos del Grado Superior de Mediación Comunicativa que han colaborado activamente adaptando contenidos en LSE.

Las clases se están impartiendo con todos los medios posibles. Algunas por videollamadas, otras con vídeos grabados que más tarde se suben a los más de 30 blogs y plataforma digitales educativas del Ponce y, en ocasiones, con materiales adaptados en pdf con lengua de signos, puesto que los textos no son de fácil comprensión para las personas sordas. La estructura gramatical de un texto escrito es diferente a la que habitualmente usan para comunicarse y por eso es importante adaptarlo también a la LSE.

Además, la web del Ponce ha creado la sección  donde todos los alumnos del centro, y de otros colegios, pueden acceder a los contenidos, consultarlos y aprender en igualdad de condiciones.