En 2019, arrancamos junto con Bankia la I Convocatoria de Medioambiente y Desarrollo Sostenible. En total se seleccionaron un total de 11 proyectos centrados en la restauración de ecosistemas, la difusión de las energías renovables, la reutilización y reciclado de residuos y el rescate y recuperación de animales silvestres. Uno de ellos es ESTEPASS, que está desarrollando en estos momentos la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE). Hablamos con Miriam Pajares Guerra y Sara Jiménez Jiménez sobre aves, nidificación, cultivos y ecosistemas.
- Desde hace tiempo somos conscientes de la despoblación de la “España Vaciada”, pero también nuestros parajes naturales están perdiendo a algunos de sus inquilinos habituales, las aves… ¿Por qué?
En el caso concreto de las aves esteparias existe un problema generalizado que es la pérdida de hábitat. Estas aves están estrechamente ligadas a paisajes agrícolas con un carácter extensivo y heterogéneo, donde predominan cultivos herbáceos en secano, que se entremezclan con barbechos, liegos, pastizales y algún remanente de vegetación natural. El proceso actual de intensificación agraria implica la pérdida de elementos del paisaje como linderos, rastrojos o zonas de encharcamiento natural, así como un uso más habitual de pesticidas. Además, la pérdida de rentabilidad de ciertos cultivos como el cereal de secano (hábitat frecuente de estas aves esteparias) favorece su transformación a regadío o a cultivo leñoso. Todo esto da lugar a una escasez de hábitats óptimos que afecta negativamente a las poblaciones de aves esteparias.
- A finales de 2019 arrancasteis el proyecto ESTEPASS, dentro de la Convocatoria de Medioambiente y Desarrollo Sostenible, ¿cuál es el objetivo medioambiental? ¿Cómo lo estáis llevando a cabo?
El proyecto ESTEPASS tiene como objetivo general la conservación de aves esteparias en el Campo de Montiel (Ciudad Real). En esta comarca existe una Zona de Especial Conservación de Aves (ZEPA) catalogada como tal por albergar poblaciones importantes de aves esteparias. Nuestro proyecto está enfocado a conectar ecológicamente las áreas que conforman esta zona protegida (aisladas entre sí), introduciendo parches de hábitat en la matriz agrícola circundante. Esta matriz, aunque no está bajo una figura de protección, debe permitir el flujo o movimiento de las poblaciones de aves esteparias. Las mejoras de hábitats realizadas permitirán aumentar las oportunidades que tienen estas aves de refugio, alimento, nidificación y acceso a puntos de agua en el paisaje, teniendo un impacto positivo en las poblaciones.
Para ello hemos contado con el interés y la colaboración de varios propietarios que han cedido parte de sus terrenos particulares para la plantación de franjas o islotes de matorral autóctono de porte bajo, que servirán como refugio para estas aves y atraerán insectos (una parte importante de su dieta), así como para la siembra de franjas de leguminosas que servirán de alimento directo. También han colaborado en la construcción de pequeñas charcas-bebedero, en la instalación de cajas nido para cernícalo primilla y en la colocación de posaderos para rapaces en espacios abiertos. En esta última actuación también ha participado la delegación provincial de desarrollo sostenible de Ciudad Real, autorizando la colocación de varios posaderos en vías pecuarias.
- ¿Cómo están participando los vecinos de la zona y los agricultores que trabajan el campo?
Los agricultores y agricultoras que han participado en este proyecto no sólo han cedido una parte de sus tierras para llevar a cabo las actuaciones de ESTEPASS como he mencionado anteriormente, también han sabido escuchar las propuestas, han aportado su conocimiento sobre el campo y las aves esteparias, han ayudado en la búsqueda de las mejores ubicaciones para la implementación de las medidas propuestas y nos han transmitido la ilusión de poder colaborar en este tipo de iniciativas.
Por su parte, los ayuntamientos con los que hemos tenido la oportunidad de contactar han sido conocedores del proyecto y se han mostrado abiertos a facilitarnos lo que estuviese en su mano.
También hemos tenido la oportunidad de organizar una jornada de plantación de una de las franjas de matorral con voluntarios de un grupo de acción local y otros interesados, una experiencia muy enriquecedora para ambas partes. En estos meses que quedan esperamos poder compartir el mundo de las aves esteparias con niños y organizar charlas divulgativas para dar a conocer nuestro proyecto y sensibilizar sobre la necesidad de la conservación de estas aves a más vecinos del Campo de Montiel.
- ¿La conectividad ecológica favorece a todas las especies de aves o a unas concretas? ¿Cuáles son las más habituales en el Campo de Montiel?
Las actuaciones de conectividad están diseñadas pensando en el sisón, la avutarda, la ganga ibérica y ortega, el alcaraván, el aguilucho cenizo o el cernícalo primilla como especies diana. Un ejemplo claro de esto es la instalación de cajas-nido específicas para el cernícalo primilla. No obstante, existen otras especies de carácter estepario como la perdiz, el triguero, la cogujada o la alondra común, que también son habituales del Campo de Montiel y que se pueden ver igualmente favorecidas por la mayoría de las actuaciones contempladas. La introducción en espacios agrícolas de elementos de conexión como vegetación natural, posaderos o puntos de agua, favorece a las aves esteparias, pero también puede ser muy beneficiosa para otras especies animales.
- ¿Qué implicaciones tiene la desaparición de estas aves de los paisajes manchegos? ¿Por son importantes?
Las aves esteparias encuentran en estos paisajes llanos y mayoritariamente agrarios un hábitat óptimo para el desarrollo de su ciclo vital. Su desaparición significaría que este hábitat ha perdido la calidad que necesitan. Además, si miramos desde una perspectiva más global, los paisajes manchegos son reservorio poblacional de algunas de estas especies. Por ejemplo, en el caso del sisón, aproximadamente el 65% de la población reproductora de España se concentra en Castilla-La Mancha, coincidiendo el grueso de este porcentaje con el Campo de Montiel. Esto significa que, mientras que otras partes del mundo o de la península ibérica muchas de estas aves ya han desaparecido, aquí aún tenemos la suerte de poder disfrutar de su presencia, lo que implica que debemos ser responsables en su conservación.
- Además de ESTEPASS, en FIRE hacéis otros muchos proyectos. ¿Qué tenéis ahora mismo entre manos?
En estos momentos continuamos desarrollando y ampliando nuestros proyectos por buena parte de la geografía española y estimamos que a finales de 2020 llegaremos a 27 municipios de 9 comunidades autónomas. Uno de los principales proyectos en que trabajamos desde el año 2006 es “Campos de Vida” cuyo objetivo principal es conciliar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos con la producción agrícola mediante acciones de restauración ecológica estratégica. Este proyecto está alineado con las políticas e instrumentos nacionales e internacionales destinados a promover las prácticas agrícolas sostenibles y consiste en introducir en parcelas agrícolas elementos que no compiten por el uso de la tierra (cercas vivas, islotes forestales, atalayas para aves, entre otros) y tienen un efecto positivo y desproporcionadamente elevado sobre la biodiversidad y sus funciones. Además, estos más de 12 años de trabajo en la restauración de agroecosistemas nos han permitido desarrollar en 2020 el proyecto “AgreTTos: restauración de la vegetación en cultivos continentales mediterráneos” que cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de Fundación Biodiversidad. El objetivo es promover la restauración ecológica de agroecosistemas mediterráneos y la conectividad ambiental del territorio mediante el desarrollo de una herramienta web científica y técnicamente robusta que facilite el diseño y ejecución de setos de vegetación leñosa autóctona en espacios agrícolas. Esta herramienta web adaptada a dispositivos móviles saldrá a la luz a finales del año 2020 facilitando el diseño y ejecución de setos a agricultores, gestores del territorio, técnicos de organizaciones agrarias y municipales y al público general.