Diputadas de la Comisión de Educación del Congreso visitan el Ponce de León

Como centro referente en modalidad bilingüe lengua oral/lengua de signos, junto a los colegios Gaudem y El Sol de la Comunidad de Madrid, las diputadas han conocido de primera mano el modelo educativo que permite la inclusión real del alumnado con discapacidad auditiva.

A su llegada al centro, las diputadas fueron recibidas por el subdirector general de Programas y Centros de la Fundación Montemadrid, Cristóbal Sánchez, quien les explicó el Ponce en el contexto de la Fundación y sus centros, donde el modelo de educación inclusiva es transversal, y resaltó la importancia de que representantes legislativos de la nación conocieran su aplicación in situ.

A continuación, intervino Montserrat Pérez, directora pedagógica del colegio, quien describió la singularidad del Ponce, donde también el centro ocupacional y el centro especial de empleo son de atención preferente a personas sordas en un entorno de inclusión, bilingüe para toda la comunidad, y que todos los profesionales se esfuerzan por mejorar de forma constante.

La comisión realizó un recorrido por las diferentes etapas educativas, donde además de al propio alumnado, pudo conocer a profesionales sordos especialistas en lengua de signos y comprobar la importancia que tiene para estos alumnos contar con referentes sordos adultos que actúen como modelo lingüístico y de identificación, y compartir el aula con otras niñas y niños sordos y oyentes.

La visita se realizó a iniciativa de las asociaciones de familias con hijos e hijas sordas ANPANXOGA de Galicia, ABIPANS de Madrid y Volem Signar i Escoltar de Cataluña, y contó con la presencia de la presidenta de la Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid (FeSorCam), María Concepción Rodríguez; la presidenta de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), Concha Díaz; y la catedrática de Lingüística de la Universidad de A Coruña, Esperanza Morales, investigadora y experta en bilingüismo de lengua de signos y lengua oral. “Nuestra intención no es otra que constatar que, con los recursos necesarios, el alumnado sordo puede participar en condiciones de equidad de esa educación en lengua de signos que tanto necesitan y que la ley contempla para ellos”, manifestaron las representantes de las familias.