El turismo es crucial para la economía mundial, pero, por lo visto, ecológicamente insostinible. Este es el motivo por el que desde hace cuatro años se apuesta por un turismo verde o «ecoturismo”, un viaje responsable a áreas naturales que conservan el ambiente y mejoran el bienestar de la población local. Ecoturismo es una página recomendada para introducirse en este nuevo mundo.
Por lo visto, el ecoturista participa en la conservación y el impulso de las actividades tradicionales, así como en el patrimonio cultural del medio rural. Un aliciente para él será disfrutar de productos alimenticios naturales cien por cien que, como bien es sabido, hace a uno relamerse del gusto.
Severino García, presidente de la Fundación Ecoagroturismo , resume la actividad del ecoturismo desde su doble vertiente: “Por un lado, se fomenta la responsabilidad social que busca la conservación de nuestros recursos, minimizando los efectos de la actividad turística en el medio en el que se desarrolla y apoyando a quienes contribuyen a dirigir la actividad turística hacia ese planteamiento. Por otro lado, esta actividad permite el consumo de un producto saludable durante el tiempo de ocio y vacaciones, residir en lugares y destinos «ecológicos», y practicar actividades saludables, consumiendo productos agroalimentarios ecológicos”.
En resumen, que viajar no debería estar reñido con la conservación del medioambiente y, además, uno puede encontrarse con satisfacciones únicas que no encontraría viajando de la manera habitual.