Rodar por Madrid en silla de ruedas

Imagen de un brazo impulsando una silla de ruedas Madrid no es una ciudad fácil para transitar por ella en silla de ruedas. Te lo digo por experiencia propia, porque tengo una discapacidad física… Pero, eso sí, tampoco es imposible. Es cierto que hay muchas cosas que mejorar: centros culturales con infinidad de escaleras, ascensores que no funcionan e impiden tu entrada al metro o baños de locales públicos en los que entrar es casi una utopía…pero, como asegura el famoso dicho, “no es tan fiero el león como lo pintan”. En definitiva, todo depende, en gran medida, de la actitud con la que uno se tome las barreras arquitectónicas.

Siempre he preferido pensar en que no hay sitio al que no pueda pasar y aunque, en ocasiones sea más complicado, la mayoría de las veces no me he quedado sin ir a esa discoteca a la que me ha apetecido o presentarme a una cita en un edificio inaccesible. Pero, para poder hacerlo he necesitado ayuda. Amigos,  familiares e incluso desconocidos me la han prestado…

Casi siempre hay alguien dispuesto a echar una mano. Por eso, aunque conviene informarse de los sitios más accesibles y tenerlos en cuenta como una posible alternativa, no te quedes sin hacer algo por miedo a las barreras arquitectónicas. Que no sea el temor el que te obligue a permanecer en casa.

No obstante, con atreverse a ir a cualquier sitio, no basta. Es imprescindible que los responsables de ciudades como Madrid tomen el ejemplo de otras capitales como Barcelona, con calles mucho mejor adaptadas para personas con discapacidad física.

Causa muy buena impresión entrar a un bar cualquiera de la Ciudad Condal para tomarse un refresco y comprobar que cuentan con un servicio perfectamente adaptado. Espero que en Madrid no utilicen la excusa de que todavía  no ha tenido Juegos Olímpicos.