Solidarios y cooperantes II

También son voluntarias o cooperantes. Aquí tenéis la experiencia de otras dos jóvenes: Gabriela y Cecilia, que nos hablan de cómo les ha cambiado la vida su paso por una ONG.

-GABRIELA PERULO, CRUZ ROJA. Trabajar en esto es algo que tienes que sentir dentro para dar el paso, a mi me ha cambiado, sobre todo, la manera de entender la vida, me he abierto mucho más hacia afuera, hacia los demás. El país que más me impactó fue Palestina, por las condiciones de hacinamiento en las que viven y por las graves dificultades de movimiento de una ciudad a otra. Existen muchos prejuicios respecto al mundo árabe que está muy demonizado hoy en día. En general, se trata de las personas más acogedoras y generosas que he conocido. Viven en condiciones terribles y, a pesar de todo, te ofrecen lo que tienen. Cuando vuelvo de las misiones siento la necesidad de no olvidar, de comunicar todo lo que hemos visto. Es mi esperanza de que la gente se conciencie de que puede ayudar.

-CECILIA GELPI, INTERMÓN OXFAM. He estado en muchos países de África y Sudamérica, en algunos casos realizando acompañamiento psicológico de personas refugiadas. Personalmente, me pregunto si no es responsabilidad de los países del norte la situación de desigualdad de los países del sur, por las actuaciones que realizan, lo que permiten o lo que omiten. Desde que trabajo en esto, me planteo la pobreza en toda su magnitud, social, política y económica, y cómo afecta de manera distinta a mujeres, hombres y niños, donde, en general, los más vulnerables salen perdiendo. Me cuestiono también la ceguera de los organismos internacionales para abordar las problemáticas de estos países, y veo claramente que hay una falta de voluntad política. Después de la primera experiencia, de tu primera misión o viaje, en general no eres el mismo. No te puedes quedar sin hacer nada, tienes que actuar más activamente delante de estas injusticias e intentar ser más coherente con todas las acciones que haces día a día.