Los últimos estudios parece que aconsejan realizar ejercicio regularmente para frenar el deterioro mental ligado a la edad, al menos esa es la principal conclusión de la investigación elaborada por Arthur F. Kramer y Kirk I Erickson, publicado recientemente en The British Journal of Sports Medicine.
En el estudio participaron personas de entre 60 y 75 años a quienes, durante tres meses, se analizaron sus reacciones tras el ejercicio (que consistía en marchas rápidas de 45 minutos, tres días a la semana).
Algunos de los sujetos de la muestra presentaban síntomas de demencia o Alzheimer. Cuando realizaron ejercicio se verificó que no sólo aumentaba la velocidad y la agudeza mental, también crecía el volumen del tejido cerebral y mejoraba su funcionamiento. Incluso en los que padecían la enfermedad.