Un nuevo aliado contra el Parkinson

Foto:Javier Cudeiro Mazaira
Foto:Neurocom

Muchos neurólogos e investigadores trabajan sin cesar en el hallazgo de nuevas terapias  que puedan mejorar, en el futuro, la calidad de vida de personas que padecen Parkinson. Una de estas terapias es la estimulación magnética transcraneal.

Esta terapia se basa en el principio  que descubrió Faraday en 1831, que establece que un campo magnético induce un campo eléctrico. Se trata por tanto de una técnica que modifica la actividad cerebral que consiste en la creación de un campo magnético muy intenso y muy breve sobre la  superficie de la cabeza. Esta corriente eléctrica es suficiente para que el cerebro interaccione con las neuronas y para que se pueda cambiar su actividad.

Javier Cudeiro Mazaira, que es catedrático de Fisiología de la Universidad de la Coruña y director del Grupo de Investigación Neurociencia y Control Motor (NEUROcom), ha podido constatar desde hace tres años, junto con su equipo de trabajo, cómo más de doce personas  han podido realizar mejor los movimientos al andar y han tenido menos problemas motores al aplicárseles unos niveles de estimulación determinados.

Asimismo, este equipo de especialistas está realizando una investigación, de la que no se conocen aún resultados, en la que se  está analizando cómo puede contribuir la aplicación de esta terapia en la mejora del sueño en todas aquellas personas que padecen esta dolencia.

El inglés Anthony Baker aplicó clínicamente  por primera vez la Ley de Faraday en 1985 para estudiar el funcionamiento del sistema nervioso. Hasta el día de hoy, y después de probarse el efecto de esta terapia en diversas patologías, se han podido comprobar sus beneficios en pacientes que padecen Parkinson desde 1994, con diferentes resultados.

Hay que seguir investigando esta terapia. Aunque aún no se aplica como tratamiento, representa un avance muy importante para ayudarnos a conocer un poco más las causas del Parkinson  y, a su vez, de qué manera se puede mejorar su tratamiento.