Google wave, la onda que revolucionará la manera de comunicarnos

Google ha presentado su nuevo producto, aunque aún no está disponible más que para desarrolladores informáticos, para darle los últimos retoques. Pero los expertos aseguran que revolucionará la manera que tenemos de utilizar internet para comunicarnos. Las tecnologías desarrolladas en Google Wave cambiarán la web en el próximo año, de la misma manera que Gmail creó la Web 2.0.

Es complicado definirlo. Integra herramientas tan variopintas como Gmail, Basecamp, Facebook, Office, Messenger, Flickr y los Wikis. La combinación de estas tecnologías en un único medio promete estar cargado de ventajas.

En la Wave, una vetana en blanco, cada usuario podrá organizar todas estas herramientas como desee, y luego compartila en red, con conversaciones, documentos, fotos, vídeos, mapas, fuentes de datos, …

En su comunicado aseguran que «en Google nos hemos centrado desde hace algún tiempo en utilizar el poder de las redes, los navegadores e Internet como plataforma para que las personas puedan comunicarse y colaborar con mayor eficiencia».

Además introduce nuevos conceptos, como la opción de arrastrar y soltar para importar contactos y contenido, función de reproducción para observar cómo se han desarrollado conversaciones, edición simultánea de texto rico. Cualquier desarrollador puede construir ampliaciones a Google Wave mediante las API abiertas de Google, incrustar waves en otros sitios web o elaborar aplicaciones que interactúen con Google Wave. Las waves no están separadas de Internet, sino que se pretende que exista fluidez entre ambas.

Los responsables de esta herramienta están integrados en un equipo de cinco personas, entre los que se encuentran los hermanos Lars y Jens Rasmussen, creadores del popular servicio Google Maps, en la que llevan trabajando desde 2006.

Lars Ramussen afirma que para definir este nuevo software «Empezamos a preguntarnos cómo sería el correo electrónico si hubiera sido inventado hoy». Y realmente los vídeos de presentación que ya circulan, permiten comprobar que no se exagera ni un ápice en las expectativas creadas en su alrededor.