Por fortuna, cada vez son más las mujeres trabajadoras. Se ha logrado el avance de la incorporación de la mujer al mundo laboral, algo que era una utopía no hace mucho tiempo, pero, a pesar de este logro, aún no existe igualdad real por muchos motivos: porque los sueldos entre mujeres y hombres son inferiores –hasta un 30% menos para ellas-, porque una mujer tiene que ‘elegir’ entre ser madre, su vida personal o el trabajo para prosperar en su carrera profesional, porque ellas tienen que resignarse a ‘mandar’ como los hombres; porque las mujeres siguen afrontando todas las cargas familiares… Y, ¿qué decir de las que son madres y trabajadoras?
Si ser madre es ya de por sí una tarea difícil, aún se torna más complicada cuando se tiene que compaginar con el trabajo fuera del hogar. Es como un juego de malabares, un vivir entre dos mundos separados entre sí cuyo nexo de unión son ellas, las madres del siglo XXI, que pueden llegar a verse abnegadas entre ambos y por ambos.
Una realidad sobre la que reflexiona la psicopedagoga Nora Rodríguez en su nuevo libro ‘Madres y Malabaristas’ (Ed. Urano), desde el que, de forma amena, concisa y rigurosa, propone a la madre trabajadora dar un giro a todo cuanto la limita para poder integrar esos dos mundos, el profesional y el privado, y encontrar el equilibro entre el trabajo y el cuidado de los hijos.
“No sé cuántas veces antes de empezar una ponencia en un congreso, cuando mi hijo era pequeño, mi último pensamiento era para él. O cómo vivía pendiente de sus horarios cuando viajaba por trabajo fuera del país; o las ocasiones en que empezaba un debate en la radio con un nudo en la garganta porque lo había dejado llorando en preescolar. Esto es algo que la mayoría de las madres que trabajamos fuera de casa o tenemos una vida pública no contamos”, indica la autora.
Y es que las consecuencias de vivir entre estos dos mundos son madres que se sienten culpables por no pasar más tiempo con sus hijos, también insatisfechas con su vida profesional y agotadas hasta extremos increíbles…
“Nos acostumbramos a vivir entre dos mundos y a menudo creemos que cuando nuestros hijos crezcan esto acabará, aunque la experiencia ha demostrado que no es así”, asegura Rodríguez, al tiempo que resalta que “la maternidad convive con nuestro ser y no hay motivos para aparcarla en un lugar recóndito para ser excelentes profesionales”.
En este sentido, la autora advierte de que sigue imperando el ideal de madre abnegada de puertas para adentro, mientras en la vida pública la mujer se sigue esforzando para ser reconocida desde valores esencialmente masculinos, sin tener en cuenta que “en la maternidad se gestan muchas de las funciones primordiales de una empresa: paciencia, intuición, riesgo, reflexión, capacidad de liderazgo…”
LA MADRE DEL SIGLO XXI
Al respecto, la experta resalta que el perfil ha cambiado ante lo cual plantea un nuevo modelo de ser madre:
“el de la que se preocupa no tanto por ser incondicional, resignada y sacrificada, como era el estereotipo hace 60 años, sino que se relaciona con sus hijos desde el tiempo emocional de éstos; el de la madre que integra su imperfección lo que la transforma en ‘casi perfecta’; la que promueve en la empresa el ‘materliderazgo’, un paso posterior al liderazgo femenino; la que conoce de dónde viene la culpa cuando se reincorpora al trabajo y sabe cómo manejarla, o por qué su pareja no lo siente”.
“El de las madres que trabajan, las cuales, al contrario de lo que se cree, no abandonan a sus hijos ni éstos tienen problemas a causa de ello, sino que son ellas las que mantienen un alto grado de parentalidad positiva”, añade.
“Es hora de reivindicar el papel de las madres en un mundo que está necesitado de nuevos modelos”,
resalta la autora que, desde ‘Madres y Malabaristas’, desmonta mitos y proporciona estrategias para que la maternidad no implique renunciar al desarrollo profesional ni pasar la jornada laboral con sentimiento de culpa.
Nora Rodríguez invita a las madres trabajadoras a reflexionar sobre la increíble cantidad de habilidades que son capaces de poner en marcha para alcanzar sus objetivos y les ofrece consejos para ser más proactivas así como para conjugar el liderazgo y la maternidad sin temor a se juzgadas.
En ‘Madres y Malabaristas’ también se incluyen recursos para superar lo que la autora denomina mobbing maternal y técnicas para lograr una mayor participación masculina en la vida familiar y doméstica. Y en cuanto a los hijos, recoge propuestas para que las madres trabajadoras desarrollen “un apego positivo, optimicen el tiempo que pasan con ellos y fomenten la independencia emocional de los niños en cada etapa del crecimiento”.
Nora Rodríguez (Buenos Aires, 1960) es experta en el estudio de la violencia escolar, sobre lo que ha escrito varios libros como ‘Guerra en las Aulas’ y ‘Stop Bullying’. También ha publicado numerosos manuales sobre padres e hijos, niños y adolescentes y el papel de la mujer en la sociedad actual. Actualmente es profesora de la Escuela Internacional de Justicia Juvenil, con sede en Bruselas.