De nuevo, te ofrecemos consejos para envejecer con salud. En este post te hablamos, concretamente, de la importancia de llevar una buena alimentación; te animamos a que tomes nota y sigas las pautas ya que unos correctos hábitos alimentarios ayudan a mantener la salud en buen estado, a prevenir la aparición de enfermedades y a controlarlas.
En primer lugar, hay que vigilar el riesgo de malnutrición, tanto por exceso como por defecto, y los estados carenciales de vitaminas o minerales que a veces surgen como consecuencia de dietas no vigiladas. Pero, te preguntarás: ¿cómo sé si tengo un buen estado nutricional?
Para saberlo, lo mejor es que una vez al año hagas una visita al médico de cabecera para que te pese y te talle. El te dirá cómo estás y lo que debes cambiar si hiciera falta. Asimismo, en el cuadernillo ‘Alimentarse bien’, de la serie que ha editado la Obra Social Caja Madrid en colaboración con la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) -del que sacamos estos consejos elaborados por especialistas-, hay un pequeño test que puedes hacer para saber si estás malnutrido (pincha aquí).
¿Qué tengo que comer? Ésta será otra de tus preguntas. Pues, seguro que lo has oído en más de una ocasión: mucha fruta, verdura y legumbres, más pescado que carne y ésta última escasa en grasas. Evitar la bollería industrial y el azúcar común, así como el alcohol. Además, los especialistas recomiendan hacer cinco comidas pequeñas ya que la digestión ayuda a quemar calorías.
También es muy importante beber agua, aunque no se tenga sensación de sed; comer adecuadamente incluso cuando se pierde el apetito e ir al dentista para prevenir problemas al masticar.
Y si realizar la comida se te presenta como una tarea aburrida, puedes hacerla divertida con nuevas recetas y comidas entre amigos. ¡Ah! Recuerda que es muy importante hacer ejercicio moderado y no realizar dietas sin la supervisión de un médico.
Ya sabes, alimentarse bien es garantía de salud y buen estado físico. Todo depende de tu actitud. ¡Buen provecho!
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