Barcelona: 30 años luchando por la integración de las personas con discapacidad

Foto: IMD.
Foto: IMD.

El Instituto Municipal de Personas con Discapacidad de Barcelona está de fiesta. Y no es para menos porque este año celebra su treinta aniversario. Algo que tres décadas atrás parecía imposible, hoy pueden afirmar que no sólo ha sido posible sino que, además, han superado sus expectativas con creces. Hecho que anima a este organismo del Ayuntamiento de la Ciudad Condal a seguir adelante con su misión de diseñar e impulsar políticas que promuevan la accesibilidad de las personas con cualquier tipo de discapacidad a los servicios y actividades de la ciudad. Así lo afirma su presidente, Ricard Gomà, al decir que:

“el balance es positivo, de hecho entidades de otras ciudades reconocen los logros conseguidos en Barcelona; sin embargo, siempre tenemos puesta la mirada en lo que aún falta por hacer, en lo que hay que mejorar y en las necesidades emergentes, porque este Instituto basa su trabajo en la participación de los representantes de las personas con discapacidad”.

Las siglas IMD cobraron vida como resultado de la fusión del Patronato Municipal de Personas con Discapacidad Psíquica y el de Discapacidad Física, que a su vez se crearon, entre 1978 y 1980, a partir de los movimientos reivindicativos por parte de las personas con discapacidad y de la recuperación de los ayuntamientos democráticos. Por aquel entonces, la situación era muy deficitaria según rercuedan desde el Instituto:

“faltaban servicios para las personas con discapacidad, no había una legislación sobre la integración y los derechos de este colectivo y la Administración tenía muy poco protagonismo”.

En un principio, el trabajo del IMD se centró en escuchar las propuestas de las personas con discapacidad y crear servicios pioneros, algunos de los cuales se han convertido en modelo de atención. A su vez potenció la participación y la integración de las personas discapacitadas en todos los ámbitos sociales y personales como el colegio, el tiempo libre, el trabajo, el deporte y la participación ciudadana.

Algunos avances conseguidos son la creación de servicios novedosos como los de atención precoz, el de integración laboral, el centro de formación profesional-ocupacional ‘Pont del Dragó’, el proyecto de vida independiente o los técnicos de promoción y soporte de los distritos municipales. Todos estos logros se han realizado con la colaboración conjunta entre el Instituto y los departamentos o áreas municipales, ya que, en muchos casos, el Insituto actúa como promotor y asesor de las actuaciones. En cuanto a las expectativas con las que se creó, el responsable del IMD afirma que:

“Pensábamos que quizás iríamos desapareciendo poco a poco como organismo específico porque la sociedad desde sus diferentes ámbitos iría incorporando a las personas con discapacidad y sus necesidades”.

Si bien, treinta años después, el Instituto afirma que ha avanzado mucho, pero siguen siendo necesarios los agentes sociales para impulsar, asesorar y vigilar la integración y la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad. Desde su inicio hasta ahora, el Instituto observa que la imagen social de la persona con discapacidad también ha evolucionado, así lo argumenta Ricard Gomà:

“A medida que los servicios se han ido normalizando y la ‘visibilidad’ de este colectivo es más evidente en todos los ámbitos de la sociedad, la valoración negativa de la discapacidad ha dejado de ser relevante y se valoran más las capacidades de las personas. En otras palabras, las personas con discapacidad van dejando de ser ‘discapacitadas’”.

A pesar de esto, no todas las discapacidades son vistas con los mismos ojos. Un sector en el que hay que impulsar actuaciones de lucha contra el estigma es el de las personas con enfermedad mental, por eso Gomà aclara que:

“hemos de ver a cada persona como única, con todo el  potencial y capacidad  que tiene y no centrar la atención en su discapacidad”.

Con los buenos resultados obtenidos en su haber y con un futuro por delante, el Instituto Municipal de las Personas con Discapacidad quiere continuar contando con la participación de las entidades y de las personas con discapacidad, además de la implicación de los profesionales para avanzar en la construcción de una ‘ciudad para todas las personas’.