España pierde a sus alimoches por culpa del veneno

Foto: Vídeo de WWF/Adena
Foto: Extraída de un vídeo de WWF

¿Os acordáis de Atlas? Murió envenenado en una finca extremeña cuando regresaba a España tras pasar el invierno en Mauritania. Como Atlas, muchos alimoches han desaparecido en nuestro país a consecuencia de los cebos envenenados. De hecho, en la actualidad, se contabilizan tan solo unas 1.400 parejas, un 25% menos que hace quince años.

El alimoche es un buitre -de los más pequeños- que se encuentra en peligro de extinción en Europa y, según advierte WWF, registra un descenso en todo el mundo, debido principalmente al veneno. Nos dicen que en España, junto con Asia Central, se encuentran las mayores poblaciones conocidas, pero, si se sigue este camino y no se acaba con éste y otros problemas, dentro de unos años no quedará ni uno vivo.

No es la primera vez ni será la última que la organización conservacionista levante la voz e inste tanto al Gobierno como a las comunidades a que incrementen los medios para atajar el uso de los cebos envenenados, los cuales no sólo acaban con los alimoches sino que también es una de las causas de pérdida de especies más graves en el país.

Al respecto, nos hemos enterado de que el próximo lunes, 19 de abril, se presentará el proyecto ‘LIFE +’, impulsado por otra organización de protección de las aves, SEO/BirdLife, que tiene como objetivo acabar con el uso ilegal de veneno en el medio natural en España. Al parecer, el proyecto implica a numerosas instituciones y administraciones y fija unos objetivos concretos para el próximo cuatrienio. Os seguirmos informando.

REFUGIO SEGOVIA

WWF desarrolla un trabajo de seguimiento del alimoche desde hace diez años en el entorno del Refugio de Rapaces de Montejo, hoy Parque Natural de las Hoces del Río Riaza, en Segovia. Según denuncia, en este periodo ha constatado la muerte por envenenamiento de al menos 14 ejemplares.

Afortunadamente, Vega, otro alimoche al que se le hacía seguimiento junto a Atlas en su viaje de migración a la Península Ibérica, ha conseguido llegar a su destino y se encuentra ya en la zona de cría, el cañón de las Hoces del río Riaza.