El blog de la Abuelita Mochilera

Foto: la abuelita mochilera
Foto: la abuelita mochilera

Buceando por Internet he encontrado lo que para mi es el paradigma del envejecimiento activo. Se trata de ‘El Blog de la Abuelita Mochilera‘. Se llama Kandy, tiene 74 años, y lleva desde que se jubiló recorriéndose el mundo. ¿Qué te parece? Ella misma nos lo cuenta:

«Aquí esta la ‘Abuelita Mochilera’ y lo escribo con MAYÚSCULAS porque todos vosotros, tanto los que tenéis el privilegio de estar ‘jubilosos’ (no jubilados) y, los que habéis tenido el privilegio de viajar con poco equipaje, cargando en vuestra mochila ilusiones, fantasías y sueños, os merecéis unas enormes mayúsculas».

Katty ha escrito un libro de sus pericias que no os podéis perder.

«Aquí estoy intentando colgar las fotografías que acompañan a las historietas que narro en un libro, bueno tanto como libro… mejor sería llamarlo no sé, por ejemplo ‘notas de una viajera solitaria’, pero de todas las formas, con esas notas actualmente hay un libro en el mercado con el título ‘Abuelita mochilera’ (ed. Aldevara/Autopublish.es) y si alguno le ha comprado ya, cuando lo vayáis leyendo visitad este blog y así os podréis hacer mejor una idea de las aventuras que viví el día que a mis 66 años decidí jubilarme y darme un paseíto a través de mundo, paseíto un poco largo porque emprendí el viaje hacia Argentina y regresé a casita desde Nueva Delhi».

Nuestra protagonista adelgazó 7 kilos, pero como ella misma dice, volvió obesa por dentro de todas las experiencias que tuvo la suerte de vivir en primera persona.

«Hice la vuelta completa al globo terrestre y, para que vosotros os animéis también a hacerlo, es por lo que me he decidido a meterme en esta otra aventura pero ahora detrás de un ordenador . Claro que a mis 74 años sigo siendo mochilera, acabo de regresar de Israel y Jordania y por eso las fotografías irán apareciendo lentamente, a medida que tenga tiempo libre para ello ya que normalmente estoy muy ocupada paseando el mundo con mi mochila al hombro. Espero os gusten y el verlas sea como un adelanto de lo que vosotros mismos un día no muy lejano haréis también».