Por un deporte sin barreras

Logo de la iniciativa 'Por un deporte sin barreras' en el que se lee que en el deporte las barreras no juegan.En el deporte las barreras no juegan. No son aptas en el terreno de juego, a no ser que limiten el área o deban saltarse en una carrera de atletismo. Una idea como esta dio pie a la iniciativa ‘Fes esport com tothom’ (Haz deporte como todos), fruto de la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona junto con el Instituto Municipal de Discapacidad y el Área de Deportes, con el fin de facilitar la inclusión de las personas con discapacidad en las entidades deportivas de base.

Tras alcanzar sus primeros objetivos de sensibilización de las entidades deportivas y animar a la población con discapacidad, en 1992 el programa concretó una nueva meta en normalizar los canales de oferta y demanda e impulsar la participación del colectivo con tal de fomentar su derecho a la práctica deportiva.

Lo que empezó siendo un programa piloto en 1988, veintidós años más tarde sigue en marcha con una segunda propuesta municipal: ‘Per un esport sense barreres’ (Por un deporte sin barreras). Actualmente sigue el mismo camino y según dice Pere Alcober, delegado de deportes del Ayuntamiento de la Ciudad Condal:

“El proyecto busca consolidar la vida deportiva de la ciudad, garantizando la práctica del deporte en el colectivo de discapacitados, para mejorar su calidad de vida y ayudar a formar una sociedad inclusiva y respetuosa con la diversidad”.

En este tiempo la imagen de la persona con discapacidad en el deporte ha ido evolucionando. Los hechos dan fe de ello. El también responsable del proyecto, Pere Alcober, destaca que:

“Mientras con la primera iniciativa trabajábamos para incorporar las personas con discapacidad en las actividades, hoy apostamos por diseñar las actividades para incluir a todos los colectivos”.

Se está avanzando hacia una mayor sensibilización de la sociedad en general, sin embargo, según manifiestan desde este proyecto de inserción, al deporte aún es necesario que mucha gente sea capaz de ponerse en el lugar de una persona con discapacidad para entender cómo, a veces, el entorno más inmediato resulta un impedimento.

Para poder dar este paso hacía adelante y llegar hasta la situación actual, ha sido necesaria la mediación entre el usuario y la instalación de acogida, además de una aportación extra de voluntariado que ha ayudado a superar las barreras de accesibilidad a la práctica de la actividad física.

Buscando promover la práctica deportiva en el colectivo con discapacidad, en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía, ‘Por un deporte sin barreras’ ha establecido sus objetivos en cuatro ejes básicos. En primer lugar, hacer posible el deporte para discapacitados en centros deportivos próximos a su entorno social y familiar. En segundo lugar, formar a los agentes implicados en el ámbito de las Actividades Físicas Adaptadas, dependiendo del grado de discapacidad.

El tercer objetivo se centra en asesorar a los equipos responsables de las entidades, los centros educativos y los deportivos en este ámbito. Y por último, sensibilizar a la sociedad sobre el derecho de las personas con discapacidad a participar en eventos deportivos.

Cualquier centro municipal puede participar en ‘Por un deporte sin barreras’. Para promover el programa y queriendo que todos los centros deportivos sean de uso general, el delegado de deportes del ayuntamiento barcelonés manifiesta que:

“Esto implica formar al personal, estructurar actividades diversas aptas a todos, promover los valores de solidaridad y sensibilizar a los trabajadores y la sociedad en general, además de adaptar la oferta, tener en cuenta todos los modelos de público y adaptar las instalaciones”.

El proyecto cuenta con dos servicios exclusivos para los centros deportivos. Se trata del ‘Servicio de asesoramiento para la inclusión deportiva’ que da apoyo y formación a los educadores y técnicos deportivos para asegurar un servicio adecuado a los usuarios con alguna discapacidad:

“Este servicio se nutre de un equipo multiprofesional, procedente de distintos ámbitos educativos y con experiencia tanto en la enseñanza de actividades físicas y deportivas como en la inclusión de personas con discapacidad”.

Según informan desde ‘Por un deporte sin barreras’, mientras que el segundo es el ‘Servicio de apoyo en el vestuario’ que recoge la demanda basada en las dificultades de los discapacitados a la hora de cambiarse, ducharse o desplazarse por las instalaciones de forma autónoma. Por eso, el Instituto Barcelona Deportes pone en marcha el servicio para que esta limitación no sea una barrera a la hora de realizar ninguna actividad deportiva dentro de los centros de la ciudad. Aunque se trate de cambios lentos, estos siempre son importantes para la sociedad. En este sentido, el responsable de ‘Por un deporte sin barreras’, cree que:

“Se esta empezando a construir una sociedad donde gran parte de ella es consciente que la empatía es necesaria para poder ver que lo que es habitual y fácil para algunos, se convierte en difícil para los demás”.

Los buenos resultados animan a seguir con el compromiso y a establecer nuevos planes en el horizonte más cercano. Los proyectos más inmediatos de cara al futuro se resumen en seguir incrementando el material adaptado de las instalaciones, así como establecer instrumentos fiables y poco complejos de evaluación y seguimiento; la publicación de un decálogo de buenas prácticas en accesibilidad en los centros deportivos municipales; y la celebración de las I Jornadas ‘La inclusión de los ciudadanos con discapacidad en las actividades deportivas organizadas por los Centros Deportivos Municipales’, entre otros aspectos.

Con esta filosofía y mediante la concepción del deporte como herramienta de fomento de la salud, de ocio y espacio de relación social, algún día se logrará que ningún colectivo con discapacidad quede excluido, pudiendo hacer deporte de forma adecuada y convivir con él de manera habitual y cotidiana.