El avión solar vuela sobre los cielos de Europa

Imagen referencial de un avión en vuelo y el sol de fondoAunque su aplicación comercial aún es lejana, el avión solar ya surca los cielos europeos. Se trata del ‘Solar Impulse’, un prototipo de aeroplano solar que despegó el pasado miércoles, 7 de julio, del aeródromo de Payerne (oeste de Suiza) y voló durante 24 horas con la finalidad de demostrar que es útil tanto de día como de noche.

El ‘Solar Impulse’ es un aparato de vuelo cuyas alas son similares a las de un Airbus A340 (63,40 metros), que posee cuatro hélices y pesa 1.600 kilos. Sólo emplea la energía que producen las 12.000 células fotovoltaicas que cubren sus alas y que alimentan cuatro motores eléctricos de una potencia de 10 caballos de fuerza cada uno (que a su vez se alimentan con la energía de baterías de litio polimerizado).

El promotor de este avión es Bertrand Piccard, un aventurero de poco más de 50 años y nieto del inventor del batiscafo, Auguste Piccard. En 1999, Bertrand se convirtió en el primer hombre en dar la vuelta al mundo en globo sin hacer escalas.

El prototipo ‘Solar Impulse’ tiene un costo de 70.000.000 de euros y, pilotado por André Borschberg, tiene como objetivo dar la vuelta al mundo en 2012, durante cinco días y haciendo cinco escalas.

Por ahora las pruebas seguirán y el prototipo se irá perfeccionando hasta emprender la aventura de 2012. En la página web del proyecto se puede conocer al detalle las características del avión, así como su funcionamiento y las proyecciones de sus fabricantes.

“El Solar Impulse es un concepto revolucionario encaminado a rechazar los límites de nuestros conocimientos en cuanto a materiales, gestión energética y el hombre e interfaz. De una envergadura gigantesca, equivalente a la de un Airbus A340, con un peso proporcionalmente minúsculo, el prototipo HB-SIA presenta características de construcción y aerodinamismo nunca encontradas hasta ahora que lo colocan en un ámbito de vuelo aún inexplorado”, anota el sitio web.

Como antecedente, en 1981 un avión solar ultraligero con un piloto a bordo llamado ‘Solar Challenger’, voló de Francia a Inglaterra en cinco horas.

Por ahora, todo indica que el keroseno continuará reinando en los cielos del mundo, aunque con una tendencia a ir cambiándose por los combustibles ecológicos o ‘verdes’, los cuales permitirían reducir en 60% las emisiones de gases con efecto invernadero al año 2050, en la aviación europea.