Llegó a la cima del Teide en silla de ruedas

Foto: Montaña para Todos
Foto: Montaña para Todos

Eran exactamente las 12:52 horas del pasado domingo, 4 de julio, cuando Elena Martínez, una chica cuya discapacidad le obliga a ir en silla de ruedas, llegaba a la cima del pico más alto de España: El Teide.

Y lo hacía feliz y acompañada por 18 voluntarios de la Asociación Montaña para Todos y el apoyo durante todo el ascenso de otros 3 voluntarios de Cruz Roja. Elena Martínez lograba cumplir su sueño de poder recorrer como una más el camino que la llevó hasta la cima.

La iniciativa ha sido posible gracias al respaldo por supuesto de esta asociación, pero también del ‘Programa Santa Cruz + Accesible’ del Instituto Municipal de Atención Social del Ayuntamiento de Santa Cruz, Sinpromi y el Cabildo de Tenerife.

Una hazaña solidaria y realizada en grupo que todos han calificado de muy «emocionante y satisfactoria», porque le dio la oportunidad a Elena de sentirse integrada y feliz. Una manera de demostrar que querer es poder, y que las personas con discapacidad pueden con todo. Los miembros de la asociación nos comentan:

«Alcanzar la cima del Teide en silla de ruedas se convirtió así en un magnífico desafío físico, solidario y humano, a la vez que un compromiso con todos aquellos que entienden que la discapacidad nunca limitará el ansia de superación, conocedores de que con algo de apoyo, querer es poder. Una demostración a todos aquellos que no imaginaban que las personas con discapacidad desearan y pudiera tener acceso al medio natural y menos a un entorno de estas características, con condiciones extremas».

Los voluntarios con Elena en pleno ascenso

La coronación del Teide en silla, además del desafío, ha ocasionado numerosas anécdotas en su organización, como hecho singular e insólito para los actores implicados, que no daban crédito a esta solicitud, al no tener referente ni precedentes, siendo por ejemplo la primera vez que se solicita tal permiso al parque nacional para una actividad similar. Los voluntarios continúan:

«O que lógicamente el Refugio de Altavista no disponga de baño adaptado, ya que nunca nadie imaginó que una persona con discapacidad o silla de ruedas pudiera necesitarlo al pasar en él la noche».

Por su parte, la montañera Elena Martínez, declaró su felicidad por haber cumplido un sueño que hasta hace muy poco tiempo le parecía una empresa imposible de realizar. Elena elogió:

«El esfuerzo de los voluntarios y al equipo de la Cruz Roja, sin los cuales nada habría sido posible».

Elena, y todo el equipo de apoyo, fueron aplaudidos y animados por todos los visitantes del parque nacional que se encontró en su camino.

MONTAÑA PARA TODOS

Si se ha podido conseguir, ha sido sobre todo al esfuerzo de la Asociación ‘Montaña para Todos’ (MPT), integrada exclusivamente por voluntarios, cuyo objetivo es desarrollar y promocionar el uso de la «joëlette» en Canarias. MPT lleva más de un año organizando actividades de senderismo en los senderos de Tenerife y haciendo posible acercar a personas con discapacidad al medio natural.

Para ello, ha creado en Canarias una red de voluntariado social en torno al acceso de las personas con discapacidad al senderismo adaptado así como cursos de formación para el voluntariado de manejo de «joëlette» y la coordinación de rutas.

Además, dentro de sus fines también se encuentra la difusión de toda la información disponible sobre temas relacionados con la discapacidad, el deporte, el voluntariado y del asesoramiento a otras entidades para el desarrollo de actividades de senderismo adaptado, así como de la promoción del acceso y movilidad de las personas con discapacidad en el entorno natural por cualquier vía.

Os pongo el vídeo de Elena tras llegar a la cumbre. ¡Felicidades!