El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha presentado el presupuesto que tiene previsto para el próximo ejercicio su departamento. Y a nosotros nos interesaba conocer especialmente qué parte iba a ir destinada a becas y a ayudas para los estudiantes en formación.
Pues bien, en principio, las becas y ayudas al estudio del Ministerio de Educación ascenderán a 1.430 millones de euros en 2011, con cerca de 1.600.000 beneficiarios y unos 700.000 becarios directos.
Así y según el ejecutivo, el presupuesto para becas y ayudas (gratuidad de los libros, descuentos, etc.) aumenta en 36 millones (un 2,6% más), mientras que si se considera el curso completo, el crecimiento es superior al 8%.
Gabilondo ha apuntado además que de los 2.976 millones de euros presupuestados, hasta 680 se destinarán a la Secretaría de Estado de Educación y Formación Profesional, mientras que la Secretaría General de Universidades (que gestiona también las becas) contará con 1.818 millones. El ministro apunta que:
«Son unos presupuestos suficientes, eficientes y equitativos, pues el recorte (del 7,3%) se aplicará a los gastos corrientes y a aquellas partidas que menos perjudiquen a los ciudadanos»
«Son austeros para garantizar las conquistas sociales con lo que el ahorro se producirá en aquellas partidas que menos afecten al ciudadano, a fin de proteger la dimensión social de la educación».
PRIORIDADES
Como sus prioridades para el nuevo curso, Gabilondo señala la lucha contra el abandono escolar, el refuerzo de los idiomas y el impulso de la formación.
También se impulsan con estos presupuestos la Formación Profesional, en la que se invertirán 87 millones de euros el próximo curso, y programas para la internacionalización de la Universidad, como los Campus de Excelencia, que recibirá 98,3 millones.
Habrá también una partida de 45 millones de euros que se destina al plan para la disminución del abandono escolar temprano y a los programas de apoyo y refuerzo educativo (PROA), que dispondrán de 60 millones de euros (un 20% más que el año pasado).
Además, el Plan de Impulso de Aprendizaje de Lenguas Extranjeras está dotado con 32 millones de euros, a los que deben sumarse otros 13 millones procedentes de las comunidades autónomas y 80 millones más procedentes de actuaciones ya en marcha.
En total, 120 millones de euros con los que el Ministerio espera conseguir que los jóvenes españoles se expresen con corrección en al menos un idioma extranjero cuando acaben su etapa educativa.