La idea de que existan becas que formen en el extranjero no sólo a los alumnos sino también a los profesores me parece bastante novedosa, y creo que insufla un soplo de aire fresco a todos esos docentes que de alguna manera quieren mantenerse al día, ampliar sus conocimientos y reforzar su experiencia.
En este sentido, Caja Madrid acaba de firmar un convenio de colaboración con cinco universidades madrileñas (Complutense, Autónoma, Carlos III, Politécnica y Rey Juan Carlos) por el que la entidad aportará 15 millones de euros para la concesión de becas de movilidad internacional para el profesorado universitario.
Las nuevas becas tendrán una duración máxima de un curso académico, en función de los proyectos de investigación presenados, y una cuantía de hasta 30.000 euros.
La aportación de Caja Madrid se distribuirá a lo largo de los próximos cinco años y la adjudicación se decidirá mediante una convocatoria competitiva realizada por las universidades públicas entre cinco grandes ramas: humanidades, ciencias sociales y jurídicas, medicina y ciencias de la vida, ciencias experimentales e ingeniería y arquitectura. A cada universidad le corresponderá una cantidad distinta según los proyectos de investigación presentados.