Formación digital, del empleado al directivo

formacionprofesional_formación-digital-del-empleado-al-directivoDesde el blog de mujeres consejeras y consejables podemos encontrar una interesante reflexión de Joana Sánchez sobre cómo es importante ir planteando en las empresas una mayor atención a la formación de sus empleados en temas digitales.

Bajo el título Formación digital de los empleados, ¿moda, oportunidad o necesidad? la cuestión que se plantea es en qué medida las empresas están siendo capaces de asimilar los cambios que proporcionan las nuevas tecnologías, sobre todo las TIC.

Es curioso cómo muchas empresas están empezando a plantearse en serio, por ejemplo, tener presencia en redes sociales. Y al mismo tiempo tienen prohibido a sus trabajadores utilizar esas mismas redes sociales en la oficina.

Tan real como la vida misma:en algún momento de la preparación del salto a la presencia en redes sociales, alguien de marketing y comunicación llega a la conclusión de que «tendrán que pedirle al departamento informático que les quiete el bloqueo a los ordenadores de su departamento para poder supervisar sus nuevos perfiles»… ¿Y por qué no a todos los empleados?

– «Es política de empresa».  – Se «capan» todos los ordenadores para evitar que se acceda a través de ellos a múltiples sitios web, entre ellos las redes sociales. Es una decisión que se toma desde las esferas más altas de las empresas.

De las cuatro generaciones que dicen que están coincidiendo ahora mismo en nuestra fuerza laboral, al menos dos de ellas asocia rotundamente los ordenadores a «maquinitas» de jugar. La más joven de estas generaciones es lo que han vivido en su juventud (los ordenadores, en su tiempo, sólo servían para jugar), y la más mayor eran los padres de éstos… peor aún.

Muchos empleados necesitan aprender a sacarle partido a las aplicaciones informáticas que hay en el mercado. Que no tienen nada que ver con jueguecitos. Hace hincapié Joana Sánchez en la formación de los directivos: «Debemos formar a nuestros directivos en innovación digital, en adquirir las habilidades digitales suficientes que les permitan experimentar en esta nueva economía. Identificar las nuevas oportunidades que se les presentan, valorar el nuevo poder de las redes sociales y tomar las decisiones más adecuadas en todo momento».

Está claro, «Manolete, si no sabes, ¿para qué te metes?». Ante el desconocimiento, lo más fácil es prohibir… pero es una solución a muy corto plazo. La revolución digital también ha llegado a la empresa, y quien antes aprenda a asumirla e integrarla, más ventaja sacará al resto. Es la clave para incrementar el volumen de negocio y de eficacia.

«Esta gran transformación requiere disponer de personal ampliamente capacitado en estas nuevas metodologías y técnicas de trabajo. Y los colaboradores no deberían percibir dicha transformación como una amenaza personal sino como una gran oportunidad de mejorar su eficiencia y su grado de satisfacción profesional».

La solución que propone esta importante directiva en su artículo es formar a los equipos (tanto los empleados como los directivos) y crear e implementar las líneas de actuación adecuadas para cada área y perfil de empleado.

Ya estés dentro de una empresa o quieras entrar dentro, acabará siendo imprescindible invertir tiempo y dinero en formación y/o reciclaje en los nuevos instrumentos de la economía digital.