El secreto de la secuencia Fibonacci en los árboles, descubierta por un niño de 13 años

innovasocial_el-secreto-de-la-secuencia-fibonacci-en-los-arboles¿Tú qué hacías a los 13 años con tu tiempo libre? Probablemente buscar la manera más interesante de jugar y entretenerte.

En esencia supongo que el protagonista de este post buscaría lo mismo (divertirse y entretenerse) pero el resultado de su juego-entretenimiento ha sido bastante diferente. A través de la observación de la naturaleza y de unos cuantos conocimientos matemáticos (seguro que este chico además de jugar atiende en clase y hace sus deberes escolares), ha descubierto una manera de aprovechar en las células solares entre un 20 y un 50 % más la energía solar.

Y es que eso de observar la naturaleza es la clave para buena parte de los descubrimientos científicos más importantes de la humanidad (si no que se lo digan a Newton y su manzana). En este caso ha sido «caminando por el bosque en invierno» como Aidan Dwyer intuyó que la manera en la que crecen las ramas de los árboles no podía ser precisamente arbitraria… Y se puso a medir la relación que guardan los ángulos que formas las ramas con el tronco del árbol y entre ellas… y finalmente comprobó que seguían un patrón matemático que también se relaciona con buena parte de los fenómenos naturales: la Secuencia Fibonacci.

A partir de aquí, y para comprobar si tenía razón, se puso a experimentar con pequeñas células solares. Compuso un «árbol» cuyas «ramas» seguían esta secuencia y sobre ellas colocó células solares. Y para comparar colocó otras tantas células en la forma convencional (todas alineadas y con la misma inclinación). El resultado del experimento fue rotundo: En verano su «árbol de células solares» genera un 20 % más de electricidad que el panel de células alineadas. Pero en invierno este rendimiento es mayor y asciende hasta el 50 %.

Buena parte de los científicos del mundo llevan años buscando maneras de aumentar la eficacia de los paneles solares y este chaval lo ha conseguido en sus ratos libres, ¿no es genial? En cualquier caso se trata de una experiencia que nos ayuda a todos a avanzar en el camino de la eficiencia en energías renovables.

Puedes ver más información (en inglés) sobre este descubrimiento en la página de American Museum of Natural History.