Si pensamos en alguien que monta en bicicleta, lo imaginamos dando pedaladas; pero no siempre es así, porque también hay ciclistas que se mueven a brazadas. Del mismo modo, hay deportistas que nadan solo con la ayuda de sus piernas y pies, o que corren y bracean impulsados por su espíritu de superación, y con prótesis haciendo la labor de sus piernas.
Lo que hasta ahora no habíamos visto es a una persona conducir un coche utilizando únicamente los pies. Parece imposible ¿verdad? Que se lo digan al joven David Rivas, un madrileño que por fin ha visto cumplido su anhelado sueño de conducir un coche, a pesar de no tener brazos.
Así, ha demostrado a la Dirección General de Tráfico y, lo más importante, a sí mismo que puede hacerlo solo con los pies y obtener con ello una gran cuota de libertad. Tal y como ha declarado:
Tener coche es conseguir lo que las personas sin discapacidad o ‘normales’ entre comillas tienen más a mano: la libertad, algo muy importante porque el transporte público no está adaptado
Aunque David Rivas se sacó el carné de conducir en julio de 2011, para lo que tuvo que abandonar su residencia habitual en Madrid y trasladarse a Basauri (Vizcaya) durante un mes para asistir a las clases de la única autoescuela que ofertaba esta formación con un vehículo adaptado a sus necesidades, no ha sido hasta hace muy poco cuando ha contado con su propio coche.
El vehículo cuenta con cuatro dispositivos en la zona de los pedales, que se activan con ambos pies, y con un joystick que funciona como volante para manejar la dirección. ¿Y cómo ha logrado este chico que sus pies sean sus manos en el coche? La respuesta es sencilla: ha practicado mucho con videojuegos y se ha ayudado de la voz, puesto que algunas funciones del coche se activan con el habla.
No perdemos de vista que un vehículo de estas características cuesta dinero, ya que a los 25.000 euros del precio del vehículo hay que sumar los 40.000 de la adaptación. Por suerte para David Rivas, el coche en cuestión ha sido donado por Ford España y el Grupo DKV.
A pesar de las dificultades, puede que el tesón de este joven sea el ejemplo que anime a otras personas en su misma situación que no se atrevan a sacarse el carné ni a conducir un coche, a pesar de la libertad que supone, tal y como cuenta David Rivas, que utilizará el coche “para salir los fines de semana” y para desplazarse a su trabajo.
¡Enhorabuena a David Rivas por imponerse tamaño desafío y lograrlo!