Como cada 25 de noviembre desde hace 14 años, hoy celebramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Pero este año además, lo hacemos con el reto de pintar el mundo de naranja desde hoy y hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. 16 días en los que ampliar el mensaje de la campaña Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres.
Esta iniciativa fue puesta en marcha en el año 2008 por el secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para movilizar a la sociedad a combatir la violencia contra las mujeres y niñas en todo el mundo proclamando el 25 de cada mes Día Naranja. De este modo, las actividades de sensibilización sobre esta lacra social se realizan de forma mensual en vez de anual y se logra tener más presente la gravedad de este problema.
Entre las distintas actividades de sensibilización, cada Día Naranja se invita a vestir alguna prenda de este color para hacer un llamamiento a erradicar la violencia contra la mujer y promover una mayor conciencia sobre este problema.
Este año, la campaña Únete extiende el Día Naranja de noviembre hasta el Día de los Derechos Humanos, buscando con ello intensificar la lucha en favor del fin de la violencia contra la mujer. Conciertos, paneles informativos, proyecciones, caminatas o fiestas son algunas de las ideas que desde el sitio web saynotoviolence.org proponen para sensibilizar y sumar apoyos a esta causa durante los 16 días de activismo contra la violencia de género.
Y es que, la violencia contra la mujer es un problema global que trasciende fronteras, culturas, creencias y estratos sociales. Una violación de los derechos humanos fruto de la persistencia de las desigualdades por razón de género que impide el avance de las mujeres en ámbitos tan importantes como la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH-Sida o la paz y la seguridad.
Según datos de Naciones Unidas, hasta el 70% de las mujeres sufren violencia a lo largo de su vida. Una violencia que pueden experimentar tanto de forma física y sexual como psicológica y económica, y cuyo coste es sumamente elevado. Además de los costes de los servicios para el tratamiento y apoyo a las mujeres maltratadas y su hijos, hay que contar con los costes que conlleva el enjuiciamiento a los ofensores, así como los costes indirectos relacionados con la pérdida de empleo y la productividad.
Razones no faltan para expresar nuestra repulsa a la violencia contra la mujer y por ello ONU Mujeres refuerza la campaña creada por Ban Ki-moon a través de la plataforma global en Internet Di NO-Únete que busca impulsar el apoyo de gobiernos y sociedad civil a la petición mundial para que la eliminación de la violencia contra las mujeres fuese una prioridad en todo el mundo.
Nosotros te animamos a que sigas y apoyes esta campaña a través de las distintas redes sociales que se han habilitado (Facebook, Twitter y Youtube) y, sobre todo, a que pintes el mundo de naranja no solo con tu vestimenta, sino también con tu actitud diaria de rechazo a la violencia de género. DI NO. ÚNETE PARA PONER FIN A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES