Podría haber hasta 24 países capturando tiburones en el Atlántico y el Mediterráneo sin declararlo, en contra de lo que legalmente establece la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat).
Lo asegura Oceana en un nuevo informe basado en los datos del comercio de aletas de tiburón en Hong Kong, tras comparar datos de las capturas declaradas al Iccat en 2012, el comercio internacional de aletas de tiburón y las embarcaciones autorizadas para pescar por esta comisión.
Este trabajo ha permitido a la ONG que vela por la conservación de los océanos identificar dos categorías de países que podrían haber incumplido la normativa.
Por un lado tendríamos a los estados que no declararon las capturas de tiburón pero exportaron aletas a Hong Kong y, por otro, los que no declararon las capturas pero poseen barcos de pesca con palangre (cordel largo y grueso del cual penden unos ramales con anzuelos en sus extremos) autorizados por la comisión.
Declarar datos es el requisito básico para una gestión pesquera responsable. Sin saber cuántos tiburones se capturan, es imposible conocer el impacto de la pesca sobre estos vulnerables animales
Son declaraciones de Allison Perry, científica marina de Oceana en el marco de la 23 reunión ordinaria de Iccat que se celebró recientemente en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Durante este evento, 47 partes contratantes que capturan especies altamente migratorias en el Atlántico y Mediterráneo se reunieron para tratar sobre su gestión y conservación. Tras el encuentro, Oceana ha lamentado que:
Una vez más, las naciones asiáticas y Canadá han bloqueado sistemáticamente las propuestas encaminadas a la gestión y conservación de tiburones
Y es que en esta reunión, según la organización conservacionista, se rechazaron tres importantes propuestas: la eliminación de los vacíos legales en la prohibición del aleteo en Iccat; la prohibición de la retención y venta del marrajo sardinero; y el límite de captura para el marrajo dientuso.