Investigadores del Centro de Automática y Robótica (CAR), integrado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han desarrollado una serie de neuroprótesis destinadas a paliar los temblores de las personas con Parkinson y a ayudar a la estimulación motora de personas con discapacidad.
Esta investigación ha estado coordinada por el doctor en ingeniería industrial de la UPM Eduardo Rocón, quien ha sido reconocido con el Premio Joven Investigador Juan López de Peñalver 2013 por su contribución en el terreno de las prótesis robóticas gracias al desarrollo de un exoesqueleto capaz de reducir las convulsiones causadas por el Parkinson u otras lesiones neurológicas como el ictus, la apoplegia o la parálisis cerebral.
El gran avance de esta neuroprótesis es que posee la capacidad de poder distinguir si una persona quiere ejecutar movimientos voluntarios o no y en función de eso, proporcionar estabilidad para facilitar la acción. Esto es posible gracias a un dispositivo que realiza una monitorización de la actividad motora de los pacientes mediante electromiografía, y que mide el movimiento real a través de unos sensores ubicados en la extremidad del cuerpo que sufre las convulsiones. Asimismo, la neuroprótesis incorpora un sistema de estimulación eléctrica funcional que se encarga de generar corrientes eléctricas en el miembro afectado para reducir los temblores.
El dispositivo final consiste en un textil adaptado a la forma del brazo que integra todos los componentes e incluye una matriz de electrodos cosida en su interior, consiguiendo así una prótesis estética y de fácil uso. Además, el hecho de permitir realizar una estimulación selectiva mediante una matriz de electrodos contribuye a la reducción del cansancio y el malestar que pudiese general la estimulación eléctrica.
En definitiva, este ‘robot vestible‘ permite medir toda la cadena de movimiento desde que se inicia la orden en el cerebro hasta que se ejecuta y estimular mediante corrientes eléctricas la parte del cuerpo donde se produce el temblor para atenuarlo.
Con este proyecto se da un importante paso en el desarrollo de una nueva generación de neuroprótesis para la rehabilitación y asistencia de personas mayores y con discapacidad, convirtiéndose en una alternativa al habitual tratamiento mediante medicación o estimulación cerebral profunda.