Muchas son las personas que regalan por Navidad alguna cría de animal. Pero no todos son conscientes de que hacerse cargo de una mascota es un gran acto de responsabilidad que durará muchos años.
Un trabajo realizado por varios estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona arroja el dato de que un 25% de los españoles ha recibido algún animal como regalo sin tener conocimiento previo de ello. Se trata de un porcentaje significativamente alto que podría tener relación con el número de abandonos.
La crisis actual también ha podido influir en este dato. Según otro estudio de la Fundación Affinity, el 15% de los abandonos registrados se debe a motivos económicos: muchas son las familias que se declaran incapaces de seguir manteniendo a la mascota.
El destino de estos animales desprovistos de hogar no es muy esperanzador. Algunos mueren de hambre, por enfermedades o por atropellos. De entre los que son rescatados, muchos son sacrificados, mientras que, los que tienen más suerte, acaban en centros de acogida.
Por eso, en estas fechas tan señaladas, desde la ONG Ecologistas en Acción tratan de concienciar a la población de que un cachorro es un ser vivo con necesidades biológicas y afectivas, y que conviene pensárselo dos veces antes de regalar uno. Desde esta organización proponen adoptar antes que comprar, y añaden:
Resulta una obscenidad comprar un cachorro por Navidad. Existe además un entramado comercial, donde algunos criaderos se convierten en auténticas fábricas de mascotas perfectas orientadas únicamente al beneficio. Si un cachorro no es sugerente para atraer a la posible clientela, no tiene aspecto de ser de raza, o cuando ya empieza a crecer sin ser vendido, podría ser desechado
Desde Ecologistas en Acción defienden que la adopción es mucho más lógica, justa, ética y económica. Además, las personas a cargo de refugios y protectoras pueden asesorar mejor sobre el carácter y necesidades de los animales.
Otra de las medidas que proponen es la de regalar carnés de socios o cuotas de apoyo a los refugios y protectoras, ya que cuentan con recursos muy limitados para atender a todos los perros, gatos y demás animales recogidos.
Por último, la organización quiere lanzar un mensaje de concienciación a la sociedad, para que acabe rompiendo los prejuicios sobre la adopción de mascotas, y que así lleve a las instituciones a dictar normas para que los animales de compañía dejen de ser objeto de comercio.