La ejemplar apuesta de Castilla y León por el envejecimiento activo

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), envejecimiento activo es «el proceso que optimiza las oportunidades de salud, participación y seguridad, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen». Un proceso que debe preocuparnos a todos: la esperanza de vida aumenta año tras año y el porcentaje de habitantes de la tercera edad crece en casi todos los países del mundo. Como suele decirse, se trata de añadir vida a los años y no años a la vida. Que nuestros mayores tengan un rol activo no sólo es beneficioso para ellos mismos, sino que además aporta valor a la sociedad.

Por eso resultan tan interesantes iniciativas como las que se han puesto en marcha en Castilla y León durante los últimos años. En palabras de su presidente, esta comunidad autónoma aspira a convertirse «en un laboratorio de innovación en el ámbito del envejecimiento activo». Para lograrlo se ha implicado al máximo en la red europea Coral, la red de regiones europeas más activa en materia de innovación para la promoción del envejecimiento activo y saludable. Su objetivo es facilitar contactos entre regiones para estimular el intercambio de conocimiento y soluciones innovadoras.

Además, el gobierno autonómico también apoya al Clúster de Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente (SIVI). Se trata de una asociación que reúne a organizaciones públicas y privadas con experiencia en el diseño, el desarrollo y la aplicación de soluciones tecnológicas innovadoras para el envejecimiento activo, la salud mental y la vida independiente. Gracias a este espíritu colaborativo y multisectorial pueden trabajarse todas y cada una de las etapas del proceso de innovación, desde la concepción inicial de la idea hasta su comercialización.

Como es evidente, el envejecimiento de la sociedad obliga a reforzar el trabajo en la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Castilla y León reconoce y concede las prestaciones de la Ley de Dependencia más deprisa que otras comunidades, ofrece los servicios relacionados de forma más flexible y cuenta con un mayor número de profesionales dedicados a la atención a la dependencia. Actualmente hay 6,48 trabajadores por cada 1.000 habitantes, cifra sin parangón en toda la geografía nacional.

Todo esto se materializa en el trabajo que realiza, por ejemplo, el centro de día ‘Los cinco pilares’, en la localidad de Toro. Este hogar de mayores ofrece un amplio catálogo de actividades: desde talleres de informática o memoria a excursiones e intercambios culturales, sin olvidar el teatro, la danza, la música… También pone a disposición de los mayores servicios como podología, comedor, peluquería o biblioteca; siempre bajo la supervisión de profesionales cualificados. La apuesta de Castilla y León por el envejecimiento activo es, sin lugar a dudas, un ejemplo a seguir.