Así son los makers: hacer, aprender y compartir

Desde el principio de los tiempos han existido lo que comúnmente conocemos como manitas, personas capaces de hacer cosas verdaderamente increíbles con sus manos y cualquier material que tengan a su alcance. Si algo caracteriza a esa clase de gente es que parecen disfrutar más durante el proceso de elaboración que al llegar al final: lo que realmente les motiva no es ‘hacer’ en un sentido estricto, sino el aprendizaje que adquieren atreviéndose a inventar, construir, reparar o customizar con sus propios medios. Ése es, precisamente, el espíritu del ‘Movimiento Maker’.

Los makers aprovechan las ventajas que las nuevas tecnologías ponen a su disposición no sólo para llevar a cabo sus proyectos, sino también para compartir sus descubrimientos, avances e ideas. Esta idea de ‘aprendizaje colaborativo’ es el otro motor de este movimiento que no deja de crecer y ganar adeptos. No sólo se transmite conocimiento, sino también ganas de aprender e innovar. Detrás de la intensa actividad de los makers subyace toda una filosofía vital, una forma de entender el mundo de nuestros días y actuar en consecuencia.

Arte, ciencia, electrónica, hogar, impresión 3D, máquinas, herramientas, wearables… todo aquello que pueda construirse, manipularse o personalizarse despierta el interés de los makers. Desde la comunidad Hacedores definen a un maker como «alguien que extrae identidad y significado del acto de la creación. Lo que distingue a los makers contemporáneos de los inventores de otras épocas es el increíble poder que les proporcionan las tecnologías modernas y una economía globalizada, para conectarse y aprender y como un medio de producción y distribución».

Si te atrae este movimiento, no dudes en acercarte a alguna de las comunidades que están surgiendo en todos los rincones de España y el mundo. En Madrid, por ejemplo, está abierto el Makespace Madrid, un espacio dedicado a la fabricación digital que cuenta con las más modernas herramientas para la creación de prototipos y el desarrollo de productos creativos y tecnológicos. Trabajan y experimentan con impresión 3D, la electrónica y otros procesos de innovación abierta. Además, participan en eventos y talleres internacionales como el Internet of Things Day o el Hardware Freedom Day.

En España hay cada vez más y más activos makers. Prueba de ello es la celebración de la primera Mini Maker Faire el pasado mes de abril en Madrid, organizada por la asociación EooDescubre y que atrajo a más de 1.500 visitantes. Sin duda, conectar aprendizaje, innovación y colaboración; y hacerlo desde una perspectiva marcadamente humana, es un camino esperanzador hacia la construcción de un mundo mejor, con más soluciones y recursos más accesibles. Una fantástica noticia especialmente para quienes más necesitan ese mundo renovado que los makers son capaces de idear.

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