En nuestro blog te hemos hablado muchas veces de la importancia de un envejecimiento activo, proponiéndote actividades, informándote sobre eventos que tratan de fomentarlo e incluso compartiendo un completo Manual de preparación a la Jubilación Positiva. Hoy queremos centrarnos en unas herramientas que pueden resultar muy útiles para mantenernos activos que la edad suponga un impedimento. Hablamos de las nuevas tecnologías.
Pero antes de señalar sus ventajas, que son muchas, conviene tener presente que también existen ciertos obstáculos. Es sabido que la alfabetización digital de nuestros mayores no se encuentra en los niveles más adecuados para que puedan aprovechar masivamente los beneficios de las nuevas tecnologías. Por lo tanto, es fundamental que se incremente la oferta de programas, iniciativas y cursos que contribuyan a reducir la brecha digital que en numerosos casos mantiene a los mayores al margen de las novedades tecnológicas. Las instituciones públicas y privadas deben asumir esa responsabilidad.
Si conseguimos salvar esa distancia puede abrirse ante nosotros un auténtico universo de posibilidades. Aspectos como la motivación son decisivos a la hora de conseguir un envejecimiento activo; y pocas cosas hay tan motivadoras como el aprendizaje de nuevas habilidades. En este sentido, con el apoyo de ordenadores, tabletas y smartphones conectados a Internet se facilita el acceso a entornos virtuales que funcionan como auténticas aulas adaptadas. También son multitud las aplicaciones de entrenamiento mental que nos ayudan a mantener nuestra mente en forma.
Hay otros ámbitos en que las nuevas tecnologías pueden mejorar la calidad de vida de los mayores. En los últimos años ha habido avances muy significativos en lo referente a autonomía. Existen aplicaciones que facilitan la movilidad independiente, pero también se introducen mejoras en medios de transporte públicos para el mismo fin; o hasta en las sillas de ruedas, que actualmente pueden equiparse con detectores de obstáculos o con dispositivos que analizan el terreno por el que se transita. Si tienen más y mejores opciones para moverse por su cuenta, no cabe duda de que los mayores serán más proclives al envejecimiento activo.