El club cultural de Casa San Cristóbal finalizó el año con dos nuevos planes culturales que acercaron a los vecinos de Villaverde a La Casa Encendida y al Teatro Real de Madrid, dos espacios que habitualmente no están acostumbrados visitar.
Acompañados por voluntarios de Ernst & Young, los usuarios más veteranos del centro de Casa San Cristóbal, algunos de ellos miembros de grupos de teatro de la Comunidad de Madrid, dejaron atrás la rutina y el barrio por unas horas para adentrarse en la Ficción Sonora “Ventajas de viajar en tren”, basada en la novela de Antonio Orejudo y celebrada en La Casa Encendida, centro sociocultural de referencia y de vanguardia en Madrid.
Alrededor de 130 voluntarios disfrutaron en exclusiva del ensayo general de la obra, antes del estreno ese mismo día, en la que Ana Wagener, Pedro Casablanc, Cecilia Freire y Juan Suárez, ponen voz a los principales protagonistas de la obra. Todos a bordo, el tren partió rumbo a un viaje mental, enfermizante, paranoide y hasta psicodélico. Un viaje a través de las múltiples formas que tenemos de contar historias, de diversos géneros literarios y con parada en las miserias del alma humana.
Los usuarios permanecieron atentos, en la oscuridad, escuchando el traqueteo de los vagones y los pensamientos, sin perder detalle de lo que ocurría en el escenario hasta que el tren llegó a su destino. “Nos encantan estas escapadas culturales. Son diferentes a todo lo que solemos hacer. Además, nos viene a recoger un autocar lo que nos facilita mucho el traslado y nos tratan siempre todos con mucho cariño”, decía una de las usuarias del centro que disfrutó de la radioficción.
JÓVENES A LA ÓPERA
Precisamente porque los jóvenes y la ópera no son dos variables que suelen coincidir, la segunda cita del club cultural se propuso acercar el género a las nuevas generaciones. A la jornada acudieron jóvenes de entre 18 y 30 años, profesores de instituto, padres, chavales que habitualmente estudian o acuden a las actividades de Casa San Cristóbal, jóvenes del Coro Corinto y voluntarios de Ernst & Young.
Muchos se conocían del barrio y otros acababan de ponerse cara en persona, aunque ya se conocían a través del voluntariado de apoyo escolar que realizan voluntarios de Ernst & Young para echar un cable con las tareas del cole a los estudiantes de San Cristóbal.
La Bohème, la oda a la juventud de Puccini, retrata a la juventud de las comunidades artísticas de París en 1840. Sin duda, los asistentes podían así verse reflejados en el retrato de esta juventud con la que comparten inquietudes, dificultades, emociones y pasiones, cada uno dentro de un marco histórico completamente diferente. Ni la música clásica, ni la voluptuosidad de una ópera alejó a los chavales del argumento, que tan pronto se abrió el telón permanecieron absortos a la historia. “Un poco machistas sí que eran, tendremos que comentar el libreto”, decía una de las jóvenes que acudieron a la ópera, “pero me ha encantado la música”.