Palma, becaria Erasmus+: «Considero Casa San Cristóbal como un oasis para la gente del barrio»

Palma, junto a los pequeños de Casa San Cristóbal este verano.

En el curso 2018-2019 hemos enviado, junto a SEPIE, a 71 estudiantes de FP a hacer sus prácticas laborales a países europeos con las Becas Erasmus+. Vicenza, Maribor, Belfast o Lisboa, han sido algunas de las ciudades en las que nuestros jóvenes becarios han vivido una experiencia de crecimiento profesional y personal. Nuestra labor no acaba ahí, Fundación Montemadrid no solo envía a becarios a Europa, también los acoge. En concreto, nuestro centro sociocultural Casa San Cristóbal ha recibido con los brazos abiertos a una joven italiana que eligió nuestra institución para hacer sus prácticas. Su nombre es Palma, nació en Nápoles y ha terminado la carrera de «Scienze e tecniche psicologiche» en la Universitá degli Studi di Napoli Federico II. Durante 3 meses, se ha integrado en el equipo de profesionales que gestionan y atienden Casa San Cristóbal y ahora, a punto de terminar sus prácticas, hemos hablado con ella para que nos cuente cómo ha sido la experiencia.

1. Las Becas Erasmus+ son una modalidad diferente al Erasmus tradicional. ¿Qué te motivó a elegir esta tipología y a hacer prácticas en Europa?

Después del grado sabía que tenía que esperar algunos meses antes de empezar el Máster. Nunca me ha gustado no tener planes o no saber qué hacer, entonces empecé a pensar en las prácticas y en desarrollar algún trabajo para ampliar mis competencias. Un día alguien de la universidad me envió un correo y conocí por primera vez la existencia de un proyecto muy interesante que me permitía tener la posibilidad de vivir la experiencia de prácticas en Europa, así que tramité el programa Erasmus+.

Encontré la Fundación Montemadrid en un banco de datos y envié enseguida mi Currículum Vitae porque me pareció muy interesante el trabajo que desempeñaban

El proyecto se llama ‘Send. Be part of social innovation‘ y me di cuenta de que el tema del año era justo la innovación social, por lo que era perfecto para mis estudios y mi estilo de vida. Entonces, con mucha ilusión, empecé a buscar empresas y asociaciones adecuadas a mi perfil y al tema. Encontré la Fundación Montemadrid en un banco de datos de Send y envié enseguida mi Curriculum Vitae porque me pareció muy interesante el trabajo que desempeñaban.

2. ¿Tenías miedo a que el idioma fuese un problema para comunicarte durante las prácticas? ¿Has mejorado tu conocimiento del español?

Desde septiembre hasta febrero del año pasado, estudié Psicología en la Universidad de Sevilla gracias a otra beca Erasmus+. Aprendí bastante bien el español porque por la mañana hacía un curso de idiomas y por la tarde iba a la facultad, sin embargo, durante los meses que he vivido en Madrid, he mejorado mucho mi español y también mi conocimiento general del país.

Viviendo en el extranjero puedes aprender más rápidamente un idioma y por eso no tenía mucho miedo de las dificultades lingüísticas.

Vivo con una chica y un chico de aquí, leo libros y veo películas en versión original; sobre todo paso mucho tiempo con compañeras de trabajo y niños que siempre me ayudan cuando me faltan las palabras. Creo que viviendo en el extranjero puedes aprender más rápidamente un idioma y por eso no tenía mucho miedo a las dificultades lingüísticas.

3. ¿Es tu primera vez en Madrid? ¿Sabías algo del Barrio de San Cristóbal de los Ángeles antes de venir? (quizá curioseaste en Google antes de venir a España…)

No, no es mi primera vez. He pasado tres semanas en Madrid cuando tenía 18 años, pero no conocía el Barrio de San Cristóbal de los Ángeles. Antes de venir empecé a buscar informaciones y noticias en Google y me acuerdo que leí cosas bastante negativas. Hoy en día puedo decir que sí, es un barrio complicado en algunos aspectos, pero también tiene sus fortalezas. La más importante en mi opinión es la interculturalidad. Veo unidad, respeto y colaboración entre los niños y adolescentes de culturas y religiones diferentes que he conocido en Casa San Cristóbal. Todo esto para mí es simplemente maravilloso.

4. Estás haciendo prácticas en Casa San Cristóbal… ¿Cómo definirías el centro a alguien que no lo conoce?

Hablo de Casa San Cristóbal siempre con mucho gusto y cariño. Considero este centro social como un oasis para la gente del barrio. Todos los días hay actividades estimulantes para niños y mayores, está muy bien organizado y el equipo de trabajo es genial. Me gusta todo y estoy muy satisfecha.

Considero Casa San Cristóbal como un oasis para la gente del barrio. Todos los días hay actividades estimulantes para niños y mayores, está muy bien organizado y el equipo de trabajo es genial

5. De todos los proyectos en los que has participado en Casa San Cristóbal… ¿Cuál es el que más te ha gustado? ¿Por qué?

Paso la mayoría del tiempo con niños y niñas, por tanto las prácticas se centran sobre actividades y proyectos pensados para ellos. A lo largo de los meses he pasado mucho tiempo en el Grupo de Apoyo de la biblioteca ayudando niños con dificultades escolares. Me he unido a una profesional en su taller de primera infancia, diseñando experiencias con padres y niños desde 1 mes hasta 6 años. He formato parte de un proyecto para los adolescentes pensado para el desarrollo y la externalización de las emociones mediante arte y manualidades. También he participado en encuentros de los chavales del QuedaT y he dibujado, he contados historias y he desarrollado la fantasía con los niños y los profesionales de Parque Diversión.

Además, en las ultimas semanas estoy siendo parte del campamento de verano. Pasar mucho tiempo con personas de edades diferentes me permite conocer mis puntos fuertes, entender lo que más me gusta, aplicar mis conocimientos teóricos y, sobre todo, ampliar mi punto de vista y mis ideas. Participando en varios eventos y planificando algunas actividades, he podido mejor mis capacidades de adaptación y de improvisación.

De todos los proyectos, me han gustado especialmente «Mitoart» y el Taller de Primera Infancia. En estos grupos, durante estos meses, he crecido mucho a nivel profesional y también a nivel personal porque he tenido la oportunidad de organizar actividades, aportar feedback, exprimir mis opiniones y descubrir maneras concretas para crear dinámicas de grupo justas que fomenten la intervención. Además, me ha gustado muchísimo usar herramientas innovadoras, como la realidad virtual para afrontar las fobias, y participar en reuniones interactivas sobre la primera infancia con padres y niños.

6. ¿Nos cuentas alguna anécdota bonita que hayas tenido durante estos meses en el centro?

Con los niños siempre me lo paso muy bien y, de hecho, recuerdo una cosa muy divertida. Una tarde estuve ayudando a algunas niñas en el Grupo de Apoyo cuando, de repente, una de ellas empezó a hablarme con el típico acento argentino… Todos empezamos a reírnos. Era súper divertido porque no pasa todos los días escuchar a una pequeña marroquí intentando usar ese acento.

7. Además de hacer tus prácticas… ¿Qué has hecho en tu tiempo libre? ¿Has descubierto rincones de Madrid?

Me gusta mucho viajar y he usado mi tiempo libre para descubrir sitios y ciudades. Además, he ido a conciertos, museos y eventos. He encontrado personas nuevas y he acogido a mis amigos y familiares. Madrid es desde siempre una de mis ciudades favoritas, pasar tiempo aquí ha sido una verdadera alegría.

8. ¿Cómo ha sido la experiencia de ser independiente? ¿Qué es lo que más te ha costado? ¿Y qué es a lo que te has adaptado muy rápido?

Creo que llega un momento en la vida en el que todos tenemos que salir de casa y de nuestra zona de confort. Es muy importante para descubrirnos a nosotros mismos, nuestros límites y fortalezas. Me gusta mucho vivir con otra gente y es muy interesante compartir un piso con personas de países diferentes. El hecho de ser independiente tiene muchos aspectos positivos porque vas a tener tu espacio, tu privacidad y sobre todo te ayuda a ser más responsable. Significa cuidar tus cosas, la casa, respetar a los otros compañeros y empezar a pensar en serio en las facturas y en el costo general de la vida. No siempre es fácil, pero merece la pena. Al principio todos los cambios pueden parecer duros, pero es una cuestión de tiempo y costumbre adaptarse a ellos.

9. Dicen que irse de Erasmus es una experiencia que te transforma a nivel académico/profesional, pero también vital. ¿Ha sido así para ti? ¿En qué eres distinta al día que llegaste?

Bueno, estoy súper de acuerdo. Una experiencia tan intensa como la que estoy viviendo aquí en Madrid no se puede superar ni olvidar fácilmente. En mi caso no me refiero simplemente a la sensación de libertad o de independencia, sino al de sentirme parte de una institución tan importante para la comunidad. Puedo decir sin dudas que me siento muy ligada al equipo de la Casa San Cristóbal. Los niños y niñas que veo todos los días ocupan un sitio especial en mi corazón. Todas las personas que he encontrado durante estos meses me han aportado mucho. Es difícil pensar en volver a casa y dejar todas las relaciones que he construido aquí, pero como digo siempre, ¡todo vuelve!

Puedo decir sin dudas que me siento muy ligada al equipo de la Casa San Cristóbal y que los niños y niñas que veo todos los días ocupan un sitio especial en mi corazón.

Atesoro lo que he aprendido, he vivido, he conseguido y todos los abrazos y sonrisas. Me prometo a mi misma que nunca olvidaré a nadie. Por supuesto, viviendo con tanta alegría y buen humor, ha cambiado mi forma de hacer frente a los retos y a los problemas. Ahora me siento más fuerte y positiva tanto a nivel profesional como vital, llena de energía y gratitud.